Un nuevo detenido por supuesta implicación en la desaparición de leche en polvo

El presidente del Sindicato Democrático de Ganaderos y abogado defensor de uno de los implicados en el llamado Redondela de la leche en polvo, ha declarado que en este asunto pueden estar comprometidas personas muy importantes. José Manuel Martínez de la Pedraja dijo también que, en las investigaciones, pudieran salir a la luz las circunstancias oscuras en que se produjeron varias muertes en los últimos años. Por otra parte, ayer fue detenido Francisco Arroyo, por supuesta implicación en a desaparición de la leche.

Al parecer, el líder ganadero se refería en sus declaraciones a la muerte, ahora hace un año, de Emilio Martínez Corral, capataz de Angel Velasco Buitrago, detenido por orden judicial y en libertad provisional bajo fianza. Angel Velasco ingresó días pasados en una clínica privada de Santander, como informábamos ayer. Su capataz murió de accidente el día 26 de marzo del año asado. Radio Nacional de Santander se refería ayer también a otra muerte en extrañas circunstancias, aunque sin relacionarla con ninguno de los detenidos ni concretar nombres.También ha salido a la luz pública, con motivo del descubrimiento de esta fuga de centenares de toneladas de leche en polvo, que a la cooperativa lechera Sam se le impusieron años atrás dos multas por valor de siete millones medio de pesetas, al encontrarse en algunos de sus productos residuos vegetales, concretamente de alfalfa. Como se sabe, la fesnaturalización de la leche en polvo incluye una coloración que la inutiliza para el consumo humano, que se hace mezclando el polvo con un colorante al 1/20.000 de fenolftaleina y harina de alfalfa en una proporción el 2%. Por iguales motivos que a Sam podrían haberse puesto las multas que hace dos años recibieron dos fábricas de chocolate de alcance nacional, aunque este extremo no ha sido posible confirmarlo.

Alves tiene miedo

Godofredo Alves, el primer detenido en este asunto, comentó ayer que su ingreso en el hospital Valdesilla no estuvo relacionado con un intento de suicidio, sino porque había tomado, en los días de su detención, excesivas dosis de barbitúricos. Alves ha dicho también que tiene advertido al juez de que si le sucede algo no piense en accidente fortuito. Estas declaraciones dejan traslucir el miedo que pesa en ciertos sectores cuando sale en la conversación este Redondela de la leche en polvo.Por otra parte, al hilo de este sucio asunto que pudiera tener, como informábamos el miércoles, un alcance de varios miles de toneladas desaparecidas, con un posible beneficio para los ladrones de también varios miles de millones de pesetas, se descubre ahora que algunos almacenistas del puerto despidieron hace unos meses a setenta obreros cuando las autoridades les exigieron un cambio en el proceso de desnaturalización de leche en polvo. Esos setenta trabajadores pertenecían veinte a Yllera, SA, treinta a Velasco Buitrago y veinte a Cantabria Sil. Abogados de Comisiones Obreras intervinieron en la demanda que algunos de los trabajadores llevaron a la Magistratura, y ésta ha dictaminado que el despido era improcedente. Al parecer, los almacenistas, que se oponían al nuevo sistema de desnaturalización por ser más complicado que el anterior, intentaban con los despidos forzar la situación. Ese nuevo sistema de desnaturalización consistía en sustituir la fórmula anterior de la fenolftaleina y la alfalfa por la mezcla de un 1 % de harina de sangre y 1 % de solubres de pescado, fórmulas que harían a esos polvos más difíciles de utilizar para el consumo humano. Además, los sacos deberían llevar un cartel que en letras verdes advertiría: «Exclusivamente para consumo animal».

A última hora hemos sabido que en la prisión provincial de Santander ha ingresado otro detenido, relacionado con esta desaparición de leche en polvo en el puerto de Santander. Se trata de Francisco Arroyo Pla, y ha sido imposible conocer las causas de su encarcelamiento. Como se sabe, el resto de los detenidos se encuentra en libertad bajo fianza. El juzgado número uno de Santander y el tribunal de contrabando y defraudación instruyen sus diligencias en secreto y por separado.

Sabemos también que el juzgado recuperó estos días unas catorce toneladas de leche en polvo: 1,5 en poder de un fabricante de quesos de Liencres, y el resto localizadas en un almacén de las afueras de Santander, concretamente en Adarzo.