Restablecida la normalidad en Cádiz

En el día de ayer la tranquilidad volvió a Cádiz, donde la jornada se desarrolló con toda normalidad, habiendo sido retirados los vehículos dañados de la vía pública. A las cinco de la tarde comenzaron las negociaciones entre armadores y trabajadores de la mar para discutir el convenio colectivo.Las negociaciones entre el Sindicato Libre de la Pesca de Andalucía y el gobernador civil -en las que intervino como mediador el diputado Ramón Vargas Machuca- dieron su fruto, retirándose de la calle las fuerzas antidisturbios y los pescadores. Sin embargo, el muelle pesquero continuaba custodiado por un retén de la policía, lo que hizo que los trabajadores portuarios se negaran a entrar en el mismo a trabajar hasta que no fueran retirados los policías. Por tanto, tampoco ayer se efectuó la descarga de pescado, ni se procedió a su venta en la lonja.

Para las cinco de la tarde se había previsto el comienzo de las negociaciones entre trabajadores y armadores, previéndose que la reunión iba a ser larga, y sin que hasta la hora del cierre de esta edición se tuvieran noticias concretas sobre el desarrollo de las conversaciones. También para las ocho de la tarde se había convocado una asamblea de pescadores, con objeto de informar del desarrollo de los acontecimientos.

Por su parte, el Gobierno Civil de Cádiz hizo pública, por medio de la prensa local, una nota sobre los acontecimientos del día anterior, en la que justifica la medida de desalojo del muelle en base a que «se habían tenido noticias fidedignas de que existía el peligro de que fuera incendiado un buque de pesca, al igual que en Algeciras, o que fuera colocado un artefacto explosivo». Asimismo, la nota afirmaba que gran parte de los «agitadores» que tomaron parte en los sucesos eran gente totalmente ajena al sector de la pesca.