Israel, dispuesto a reanudar las conversaciones de paz con Egipto

Israel va a continuar a corto plazo las interrumpidas conversaciones de paz con Egipto, según señalaron ayer en Tel-Aviv fuentes, gubernamentales. Se espera en los próximos días una respuesta del primer ministro, Menahem Begin, a su colega egipcio, Anuar el Sadat. en el sentido de reanudar los contactos diplomáticos y militares, y se da por hecho, a corto plazo, una visita a El Cairo del ministro israelí de Defensa, Ezer Weizman.

Asimismo, se ha sabido que el Gabinete israelí ha ratificado su apoyo al primer ministro, Begin, alrededor del cual se suscitó una crisis de confianza a propósito de la interrupción de las conversaciones de paz con Egipto y de un controvertido viaje del jefe del Gobierno israelí a Washington para exponer sus puntos de vista sobre el actual nivel del problema.Tras esta controversia, la figura del actual ministro israelí de Defensa, Ezer Weizman, aparecía como la del nuevo hombre fuerte en Tel-Aviv, sí bien, pese a que se rumoreó una pretendida e inminente caída de Begin desde el poder, las cosas ahora han regresado a su situación normal. En fechas próximas será Weizman precisamente quien reanude los contactos de su país con Egipto a través de su colega Mohammed Abdel Gamassi.

Entre tanto, la delegación israelí en El Cairo mata el tiempo como puede. Durante los últimos días, periodistas acreditados en la capital cairota señalaron que los delegados invertían su tiempo enjugar al baloncesto con los policías que les dan protección.

Acaba de trascender también que la confianza depositada por el Gobierno israelí en su titular, Menahem Begin, se amplía a sus precondiciones para negociar con Sadat, y que el punto de las colonias y asentamientos judíos en zonas como el Sinaí, que se prevé pasaría a Egipto, continúan siendo uno de los más difícilmente franqueables en las actuales posiciones prenegociadoras de Tel-Aviv.

Por su parte, Anuar el Sadat exige que Israel se comprometa, antes de lograr un acuerdo global previo de paz, a la devolución de todos los territorios árabes ocupados, al tiempo que reclama que Tel-Aviv reconozca el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. También respecto a esta cuestión, los acontecimientos acaecidos en la autopista Tel-Aviv-Haifa, a raíz de los cuales más de cuarenta judíos resultaron muertos por un comando palestino, la prenegociación se presenta como muy difícil.

Sin embargo, los poderes negociadores despliegan toda su energía para conseguir la reanudación de las conversaciones de paz cuanto antes. Estados Unidos está estudiando la posibilidad de que el embajador volante Alfred Atherton, subsecretario del Departamento de Estado, reemprenda sus viajes a las sedes negociadoras para extraer compromisos capaces de cristalizar en firmes acuerdos por ambas partes. Atherton, que durante el reciente viaje de Begin a Washington no se separó un momento del primer ministro israelí con el propósito mencionado, ha seguido muy de cerca todo el proceso negociador desde sus comienzos, sin alcanzar, por el momento, ningún éxito resonante.

Mientras todo esto ocurre, ha causado sorpresa la nueva actitud del jefe del Partido Laborista de Israel, Shimon Peres, quien en una actitud que los ultran acion alistas israelíes califican de antipatriótica y que círculos políticos solventes señalan como muy moderada se pronuncia por que Israel realice concesiones territoriales en la ribera occidental del río Jordán.

La prensa destaca con grandes titulares los aspectos más polémícos de la situación actual, entre los cuales no puede segregarse la secuela de rumores, controversias y encuentros más o menos violentos de pareceres con los que todo este proceso se ha caracterizado, máxime con una situación bélica desatada abiertamente en el sur de Líbano, donde Israel, a través de portavoces militares, ha señalado que piensa retirarse inmediatamente después de que las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas se encuentren dispuestas a relevar a los soldados israelíes.