Piden un debate para decidir sobre las altenativas energéticas para Euskadi
La paralización inmedita de las obras de la central nuclear de Lemóniz y la apertura de un debate público que permita al pueblo decidir sobre las distintas alternativas energéticas constituyen dos exigencias suscritas ayer, en Bilbao, de forma conjunta por tres organizaciones sindicales (CCOO, SU y LAB) y quince partidos que cubren todo el abanico de la Oposición con las únicas excepciones del PNV y PSOE.
Los firmantes del escrito piden asimismo que la llegada del uranio se posponga a esa futura decisión democrática, que se garantice el sueldo real de los trabajadores de Iberduero, SA, en tanto permanezca paralizada la central y que la Administración Central, ayuntamientos y diputaciones se pronuncien expresamente no sólo contra Lemóniz, sino contra las centrales que se proyectan en Ea (Vizcaya), Deva (Guipúzcoa) y Tudela (Navarra).Algunos de los partidos presentes, concretamente el PC de Euskadi, manifestaron que no se trataba de ir contra la energía nuclear en general, sino contra la mala ubicación de una central determinada. Todos los partidos presentes se manifestaron en favor de una solución futura que pase por la desprivatización de la energía. Otro punto debatido del escrito inicial que proponía LKI hacía referencia a la petición de que sean retirados de Lemóniz los constantes controles de la Guardia Civil que han convertido la zona en un campo de trabajos forzados.
El PC de Euskadi y CCOO manifestaron reservas sobre el apoyo a la campaña antinuclear que hoy comienza en todo el País Vasco con la ocupación simbólica, a las cinco de la tarde, de todas las oficinas de Iberduero, SA. Las acciones proseguirán mañana con la ocupación de ayuntamientos y diputaciones a las doce del mediodía y por espacio de veinticuatro horas. Los protagonistas de estos encierros terminarán manifestándose al mediodía del domingo en contra de la central de Lemóniz.
Esta primera campaña antinuclear de caracteres masivos ha sido convocada por la coordinadora de comités antinucleares, que desde hace algún tiempo funcionan en muchos pueblos vizcaínos y que se han extendido también a otras provincias vascas. Los partidos han venido en esta ocasión detrás de la iniciativa popular, en la que están de acuerdo, tanto las formaciones abertzales como las estatalistas.
Como contrapunto a esta campaña en la que no han faltado los gritos que pedían a ETA el empleo de goma-2 para resolver el tema de Lemóniz, el Ayuntamiento de Munguía hubo de suspender, el miércoles, por falta de quórum, un pleno extraordinario en el que se iba a decidir sobre la paralización de la central nuclear. Tan sólo había acudido a la sala el segundo teniente de alcalde. Los demás corporativos, que presentaron en enero una dimisión que no les ha sido aceptada, no se dieron por enterados pese a que la convocatoria había sido hecha por escrito. El pueblo de Munguía, sobre cuyo suelo se asienta parte de la central, espera que sus corporativos acudan hoy para hacer frente, en segunda convocatoria, a sus responsabilidades.
