Proyecto de regionalización de la prensa del Estado
Los periódicos pertenecientes a la cadena de Prensa del Estado (antigua cadena del Movimiento) serían muy rentables si se procediera a una reestructuración adecuada a niveles tecnológicos, políticos y administrativos, pero existen intereses oficiales de que esto no sea así, para, de esa forma, empujar a la cadena hacia la privatización.
En torno a demostrar esta afirmación se configuran todos los argumentos, datos y proyectos que ayer hizo públicos la Comisión Nacional de la Asamblea de Trabajadores de Prensa del Estado en una reunión con los medios informativos. En el transcurso, de la misma, la Comisión informó sobre las gestiones de los trabajadores llevadas a cabo en varios frentes -Parlamento, sindicatos, economía, denuncia de corrupción- en favor de la alternativa que presentan ellos de no privatización de la Prensa del Estado. La Comisión entregó también a los periodistas un borrador de proyecto de regionalización de prensa pública, que ha sido elaborado por los propios trabajadores, con la participación y asesoramiento de varios parlamentarios y centrales sindicales.Según los estudios económicos efectuados por los trabajadores, la cadena de prensa hasta 1975 tenía un balance positivo de varios millones, pero a partir de este año (muerte de Franco), la cadena comienza a arrastrar un déficit progresivo, hasta alcanzar en 1976 la cantidad de 540.130.014 pesetas. Las razones de este deterioro son de índole política y económica ( descapitalización, equipamiento tecnológico no actualizado y otras).
A pesar de este desequilibrio total de la cadena, existen algunos periódicos rentables, entre los que hay que contar a La Nueva España (Oviedo), cuyos beneficios superan los cuarenta millones; Alerta (Santander), con veinte millones de beneficios; La Voz de España y otros. Entre los periódicos con pérdidas figuran El Correo de Zamora, El Telegrama, de Melilla; La Mañana, de Lérida; La Voz del Sur La Nueva España, de Huesca; Odiel, y Córdoba, cuyas pérdidas suponen globalmente más de veintisiete millones de pesetas. En Madrid pierde dinero el Arriba -se esperan para este ejercicio unos trescientos millones de pesetas en pérdidas- y Marca.
Terminar con la corrupción
La comisión de los trabajadores informó también de sus trabajos en orden a terminar en lo posible con la corrupción sobre todo de los servicios centrales y del periódico Arriba. Tras haber denunciado varias nóminas fantasmas, los trabajadores han conseguido que no se pague a muchas de las personas que cobraban y no trabajaban. Otras nóminas denunciadas han sido retenidas -según la Comisión- a instancias de organismos superiores, y otras personas han renunciado voluntariamente a esas nóminas ante la posibilidad de ver sus nombres en público.La alternativa que presentan los trabajadores al proyecto de privatización se ha materializado en un borrador de proyecto de regionalización de la prensa pública, en el que «tomando como eje la libertad de expresión se articula la posibilidad de regionalizar la prensa del Estado al hilo de los procesos autonómicos». Este proyecto de regionalización, sobre el que ya se han pronunciado favorablemente los parlamentarios de Asturias, Levante, Almería, Huelva y Aragón, con templaría como poder real básico a un patronato regional de la prensa pública (que ostentaría la propiedad, administración y, gestión), integrado por una representación paritaria de los siguientes estamentos: la Asamblea Regional de Parlamentarios, los trabajadores de los periódicos regionalizados y el Estado es pañol como garante de la participación del resto de las minorías no parlamentarias, corporaciones locales, asociaciones de vecinos, sindicatos y otras asociaciones profesionales.
