Superado un "desfallecimiento cardíaco" con la ayuda de un corazón artificial

Valiéndose de un corazón artificial, un equipo médico de la clínica quirúrgica del hospital cantonal de Zurich, Suiza, logró salvar la vida de un paciente víctima de un desfallecimiento cardíaco post-operatorio. El método consistió en la sustitución artificial de las funciones de los dos ventrículos. Según fuentes científicas de Zurich, es la primera vez que este método es aplicado con éxito en la historia de la medicina.Durante dos días, la función cardíaca del enfermo dependió totalmente del sistema artificial, lo que permitió al corazón un reposo suficiente como para volver en un lapso de 48 horas a su funcionamiento normal. Los médicos informaron ayer, en Zurich, que el enfermo había sido trasladado a su hogar.

El corazón artificial -revelaron las mismas fuentes- fue construido por el ingeniero R. Bosio, de nacionalidad italiana, y experimentado y aplicado en la clínica por el profesor yugoslavo M. Turina.

En conferencia de prensa, el profesor Roberto Bosio, que construyó el sofisticado instrumento en su centro de investigaciones de Italia, sin ninguna ayuda del Estado u otras instituciones, explicó que los dos ventrículos artificiales podían ser accionados individualmente y sondas electromagnéticas permiten adaptar la presión a la resistencia variable de los vasos sanguíneos, evitando, de esta manera, en cierta medida, las lesiones de las células sanguíneas.

Por su parte, el profesor Marco Turina, explicó que después de muchos años de investigación en Zurich y de experiencias hechas con animales, logró aplicar el corazón artificial al exterior de la caja torácica en intervenciones a seres humanos.

Desde el mes de agosto último, el corazón artificial, ha sido aplicado en tres casos de lesiones cardíacas graves, post-operatorias. Este sistema -declaró a la prensa el profesor Turina- siempre ha funcionado, pero en un sólo caso, el último, el corazón natural volvió a sus funciones con normalidad.

Desde centros de investigaciones médicas ubicados en Estados Unidos, Alemania Federal y otros países, se recibieron llamadas telefónicas en el día de ayer, felicitando a los autores de este suceso científico que tuvo en pocas horas la lógica repercusión mundial.