El Congreso brasileño aplaude la defensa de la democracia hecha por el presidente venezolano

Los más calurosos aplausos recibidos por el presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, en sus discursos ante diversas instituciones brasileñas fueron los ofrecidos por los miembros del Congreso de Brasil cuando Pérez hizo una ardorosa defensa de la democracia y de los derechos humanos. El propio presidente Geisel, que acompañó a su colega de Venezuela, aplaudió tímidamente las palabras del mandatario venezolano.

Hoy finaliza la visita de cuatro días del presidente Pérez a Brasil. Tras la primera jornada en Brasilia, que incluía los actos oficiales más relevantes del programa, Pérez visitó el viernes Sao Paulo y hoy se encuentra en Río de Janeiro. En estas dos úItimas ciudades las actividades últimas ciudades las actividades del jefe del Estado venezolano se centran en contactos con diversos estamentos de la sociedad brasileña. Ha visitado los principales diarios y mantenido entrevistas con empresarios e intelectuales. .De los discursos, declaraciones y actitudes del presidente venezolano puede obtenerse un perfecto esbozo de lo que Venezuela, la más estable democracia de Latinoamérica, propugna para esta parte del continente. Carlos Andrés Pérez ha enfatizado en dos puntos fundamentales: la necesidad de que todos los países del área se esfuercen en conseguir órdenes internos más democráticos y el propósito final de la integración como único medio para que Latinoamérica haga valer sus posiciones y sus derechos en el conjunto del mundo.

Son ambos dos puntos que no coinciden apenas con los planteamientos del régimen militar brasileño. El general Geisel y su equipo han prometido el establecimiento de una «democracia limitada» (con todo el peligro que entraña po nerle apellidos a la democracia) en los próximos meses. Pero esta promesa ha sido más fruto de las presiones de amplios sectores de la sociedad brasileña que de la buena disposición del Gobierno, que trata por todos los medios de que los militares no pierdan el control del país en esa futura situación semidemocrática.

En el aspecto integracionista tampoco son muchos los entusiasmos brasileños. Hasta la fecha Brasil ha mantenido frente a los diversos intentos de fórmulas integradoras una postura orgullosa y a veces despreciativa. Y cuando ha propuesto algún sistema de desarrollo supranacional, como es el Pacto Amazónico, lo ha hecho desde una posición de ventaja y liderazgo.

Mientras Geisel ha pronunciado una vez sola vez la palabra "integración" en los discuros pronunciados durante la visita de Pérez, éste no a dejado ocasión de insistir en que no hay otro camino que el integracionismo