El ministro de Transportes considera satisfactorio el acuerdo pesquero con Mauritania

«En el acuerdo no ha habido vencedores ni vencidos», declaró ayer el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Lladó, refiriéndose al acuerdo pesquero suscrito con Mauritania, de cuya capital regresó en la mañana de ayer. El acuerdo, establecido por los próximos cuatro años, ha sido negociado por la delegación española integrada por representantes de varios Ministerios y del sector pesquero.

A su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, el ministro responsable de los temas pesqueros calificó el acuerdo alcanzado de muy positivo. A partir de su entrada en vigor -prevista para el 1 de enero de 1978- permitirá faenar en aguas mauritanas a buques es pañoles hasta un total de 130.000 toneladas de registro bruto. Los barcos españoles satisfarán un canon entre los 150 y los veinte dólares -entre las 12.700 y las 1.700 pesetas- por tonelada & RB, que es considerado por las autoridades españolas,como inferior, en cualquier caso, a los que pagan habitualmente los pescadores de otros países que faenan en aquellos caladeros.Como contrapartida a las facilidades pesqueras por parte de Mauritania, España se compromete a abrir una línea de crédito de veintitrés millones de dólares -1.955 millones de pesetas-, en condiciones blandas; enrolar un mínimo de tripulantes mauritanos en cada pesquero, según los buques; impartir cursos de formación técnica y profesional para mauritanos, a través del PPO; y otras de menor cuantía.

Según el ministro de Transportes, el acuerdo ha satisfecho a los armadores, cuyos representantes canarios -los más afectados- han partici pado activamente en las negociaciones.

La Dirección General de Pesca, actualmente incluida en la Subsecretaría de la Marina Mercante del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, pasará en breve plazo a depender del Ministerio de Agricultura, posiblemente con rango de subsecretaría o secretaría de Estado.

Desde hace varias semanas, y coincidiendo con los estudios para la est ru cturación definitiva de la Subsecretaría de Marina Mercante, se barajan diversas ub'caciomes para el organismo gestor de los asuntos pesqueros. De ellas, las más coherentes parecen ser las que lo sitúan en Presidencia del Gobierno, en Comercio y Turismo o en Agricultura, aunque esta última es la que parece más probable, tanto por las características de la actividad como por el ejemplo de lo adoptado en otros países.

Este cambio de ubicación de los temas pesqueros no se producirá, en cualquier caso, antes de que se haya decidido la estructura definitiva de la Subsecretaría de Marina Mercante, a la que podrían agregarse diversas competencias-referidas al tráfico y explotación portuarlos, hoy inmersas en Obras Públicas y Urbanismo.