El pensamiento poético de Jorge Guillén
Hace unos días destacaba EL PAIS oportunamente, de entre los libros que estarán pronto en el mercado, el volumen primero, Cántico, de la obra completa de Jorge Guillén Aire nuestro. En realidad el tomo ya puede comprarse; el significado de esta publicación es -desde luego- excepcional.Por un lado, su autor logra ver impresa toda su obra con sello editorial español, lo que hasta ahora no le había sido permitido. Por otro -y se trata de lo más importante-, Guillén alcanza al publicar este volumen y los otros tres que le van a seguir el designio fundamental de su poesía: construir un libro, esto es, un volumen total unitario y trabado. Se trata -nos parece- de una herencia del Simbolismo, para el que, justamente, el género literario básico es el libro. La trabazón interna de Aire nuestro, el enrejado de isotopías que lo constituye, es algo que con notable esfuerzoanalítico probó ya I. Prat en un libro suyo 1974).
Cántico es sin duda la serie guilleniana más atendida por la crítica y, por supuesto, una de las obras fundamentales de toda la poesía de nuestro siglo. Su sustancia de con tenido habrá de entenderse, creemos, en la luz del pensamiento fenomenológico, formalista y raciovitalista de la entreguerra. Este en tramado filosófico, así como la estética de la vanguardia, aparecen poetizados con aliento excepcional en esa Fe de vida del poeta. Fe en la vida a la que corresponde una ética de la plenitud y la magnanimidad que constituyen el valor humano más hondo e imperecedero del pensamiento (poético) de Jorge Guillén.
La crítica en torno a la obra de nuestro autor viene creciendo sensiblemente en estos últimos años; sin embargo, quizá algunos rasgos funcionales de ella aún no han sido considerados. Las sustancias de contenido poetizados, ya lo hernos dicho, deberán ser entendidas en el contexto de los movimientos intelectuales europeos de la época de entreguerras; la teoría literaria que está en el arranque de los libros guillenianos tampoco puede penetrarse fuera del contexto de los movimientos formales y de vanguardia y -más atrás en el tiempo- del simbolismo.
También ha crecido últimamente la publicación en España de los textos de Guillén; dentro de muy poco las editoriales Taurus y Narcea van a sacar al mercado sendos volúmenes. Sabemos, además, que los profesores I. Prat, A. Carreira y Ph. Silver preparan otros; la distinta perspectiva de cada uno de ellos los hará sin duda complementarios y no redundantes En Málaga y en Madrid, (Planeta) parece que hay en marcha otros proyectos. Por su parte, el propio Guillén imprimirá en el cuarto volumen de los que ahora ha empezado a sacar Barral la segunda edición, aumentada, de Y otros poemas. De momento, la parte de este libro (Estudios) que publica Narcea aparece ya corregida.
Parcelas muy importantes de nuestra Edad de Plata (1868-1936) aún son desconocidas; ojalá estas publicaciones de y sobre Guillén, quizá la más grande de sus figuras poéticas, simbolicen la recuperación generosa y cordial del pasado inmediato de nuestra inteligencia.
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