El cine y la cultura, en los barrios malagueños
La cultura invade estos días los ambientes populares malagueños. Además del comienzo del homenaje popular a Pablo Picasso, la IX Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, ha superado ya el recinto del Palacio de Congresos y se ha introducido en los barrios.
Las asociaciones de vecinos, en colaboración con la organización del certamen, han comenzado a proyectar algunas de las principales películas presentadas este año en diversas salas no comerciales de la capital y de una forma gratuita.Por otra parte, ayer comenzó el homenaje que el pueblo de Málaga dedica a Pablo Picasso. El programa de actos, inaugurado con la apertura de una exposición de pintores malagueños y una verbena popular en el paseo del Parque, incluye recitales de música popular (con Pi de la Serra, Víctor Manuel y Ana Belén, Elísa Serna y Rosa León, entre otros), cante y baile flamenco. teatro con representaciones en los barrios (que incluye, entre otras obras, El deseo cogido por la cola, original de Picasso), conferencias, exposiciones, un acto poético (con intervención de Alberti, Celaya, Blas de Otero y José Luis Cano), marionetas y diversas inauguraciones.
En cuanto al certamen, después de la tensión con que terminó la jornada del jueves, con una falsa alarma de bombaque hizo peligrar la continuación de las proyecciones y la presentación del director de Tierra de España, de Joris Ivens, la jornada del viernes se celebró con una gran afluencia de público a las tres salas habilitadas, sobre todo con asistencia masiva a las películas del mencionado lvens y del sueco Sjoman.
En la rueda informativa, Piens comentó su paso por nuestra guerra civil, las vicísitudes sufridas por la película, su lucha por la libertad en los cinco continentes (reflejada en todas las películas que se están presentando en el certamen), su compenetración con los combatientes, sus persecuciones por ser considerado una figura adelantada de la lucha antifascista y sobre todo, el momento de la presentación del filme. Dijo que éste había sido uno de los morrientos más emocionantes de su vida, quizá por los cuarenta años, de espera para que los españoles pudiesen ver una obra que les afectaba directamente. Contestó a todas las preguntas y en muchas de ellas se extendió largamente con detalles apreciados por los oyentes. Terminó manifestando que aún no ha terminado su trabajo y aunque no tiene proyecto inmediato, piensa continuar haciendo su cine testimonio.
