Moscú: Soljenitsin, Bulgakov y Orwell, prohibidos en la Feria del Libro

La Unión Soviética ha concedido el visado de entrada en el país al profesor de Literatura y Lengua rusa de Venecia Vittorio Strada. Este imprevisto cambio de actitud se debe a la gestión diplomática italiana, según algunos órganos de opinión, o a la presión de la opinión pública democrática, según otros.Aunque Strada pueda ahora viajar a Moscú, con el editor Einaudi, del que es consejero, en el recinto del editor en la Feria del Libro soviética no figurarán cuatro libros que han sido secuestrados por las autoridades moscovitas. Se trata de algunas narraciones de Soljenitsin, entre ellas Un día en la vida de Ivan Denissovich; los cuentos de Mijail Bulgakov; Kira Georghievna, de Víctor Nekrasov, y Francisco Paolo Miochetti, fotógrafo, probablemente por un desnudo femenino de la cubierta. Las fotografías de Michetti han sido restituidas y en su lugar fue secuestrado Literatura y revolución, de León Trotski. Según noticias provenientes de Moscú, los funcionarios de aduana soviéticos han trabajado celosamente, inspecionando las cajas de los 1.300 editores de 64 países que han acudido a la exposición bajo el lema Libros para la paz y el progreso. Entre los libros secuestrados a una casa americana figuraría, La granja de los animales y 1984, de George Orwell.

«La fórmula empleada para salir del caso Strada -opina el diario Corriere della Sera- de modo honroso es ingenua y formalista.» La República escribe: «Se quería experimentar si en 1977, a sesenta años de la revolución de 1917 y a veinticuatro años de la muerte de Stalin, el Gobierno soviético ha llegado a ser sensible a la presión de la opinión pública internacional.»

Para el órgano de la Democracia Cristiana Il Popolo, «los secuestros de varias publicaciones demuestran que la cita para una confrontación cultural seria con la URSS oficial sigue un tanto lejana, por más que se haya querido poner remedio a un gesto de atropello, que en realidad afectaba, con un claro desafío, a todo el Partido Comunista italiano».

Entre las contradicciones de la censura soviética se señala que se haya prohibido un libro como el de Soljenitsin, permitido en su tiempo por Kruschev, y que de Bulgakov se hayan retirado cuentos inofensivos y no el más malicioso, El maestro Y la margarita.

La feria se clausura el próximo día 14 y en ella sólo se muestra las novedades editoriales, sin que el público pueda comprar los libros. La URSS ha editado obras de más de 6.500 autores extranjeros.