Un testimonio obrero
Estos son los hechos que presenciamos:En el paseo del Espolón y plaza del Cid, lleno a rebosar (estamos en fiestas locales); gran número de jóvenes,y no tan jóvenes, hinchas bilbaínos, llevaban ikurriñas y cantaban entre nosotros. Lo vimos normal y no hubo incidente alguno. Eran las seis de la tarde.
Hacia las siete de la tarde estábamos en nuestro barrio de Gamonal; un grupo de veinte o treinta, más bien jóvenes, arrancaban banderas del Atlético e ikurriñas y quemaban algunas de éstas. Lanzaban piedras contra los coches que pasaban.
A su pasó por la ciudad, algunos irresponsables, sobre todo desde los autocares, insultaban a viandantes, parejas, matrimonios. La escena se repitió frecuentemente. Se lanzaban trozos de pan, calderilla y enseñaban billetes de mil pesetas. Vimos a un desaprensivo, desde un coche particular, enseñar cinco billetes de mil pesetas. En buena lógica se los cogieron y le desafiaron a bajar a por ellos.
Delante de nosotros se agredió a un matrimonio vasco que bajó a protestar con un palo por arrancarle las banderas y rotura de cristales. La policía, delante de nosotros, no hizo caso al requerimiento nuestro de actuar. ¿Por qué otros años no ha habido follón y este año sí?
-¿Quién hay detrás de estos hechos por ambas partes? ¿Qué interés hay?
- ¿A quién beneficia esta provocación a dos pueblos vecinos? ¿En que nos beneficia a la clase obrera todo esto, cuando lo que estamos queriendo es la unidad por encima de regiones y fronteras?
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