_
_
_
_
Conferencia "Norte-Sur" en París

Marcelino Oreja: "Crisis global del mecanismo económico internacional"

Invitado a su avión privado por el príncipe heredero de Arabia Saudita, con quien llega hoy a Madrid, el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, ha asistido en París a los trabajos de la cumbre Norte-Sur. El señor Oreja ha mantenido contactos con personalidades francesas de la mayoría gubernamental y de la oposición no comunista.En su discurso a la conferencia, el señor Oreja expuso la posición española, desarrollándola en torno a dos consideraciones: el realismo crítico y el realismo esperanzador. Por el primero, España aplaude la iniciativa de esta reunión, pero considera que el desfase económico-político existente hace impreciso el término Norte-Sur. La crisis que atraviesa el mundo no sólo es de materias primas, energía o afimentación, «sino que es una crisis global del mecanismo económico interríacional». El señor Oreja subrayó un entendimiento energético multilateral como premisa básica para el establecimiento de un nuevo orden internacional, y abogó para que se reorganice el comercio de materias primas: un fondo común podría servir de esta bilizador a las bruscas oscilaciones de precios. Cara al futuro, existe lo que el señor Oreja calificó de «rea lismo esperanzador».

Más información
Hacia un compromiso formal entre países ricos y pobres

Precisando -las diferencias entre el Norte y el Sur, el señor Oreja explicó que dentro del llamado «Norte» existen países, como España, lejos de los niveles económicamente altos; en el «Sur», es sustancial la diferencia entre países petrolíferos y los que no lo son. No existen bloques contrapuestos, según el señor Oreja, sino cooperantes. Precisando estos conceptos el ministro español de Asuntos Exteriores sugirió la revitalización del área mediterránea y propuso reuniones de los países de la zona para aportar ideas.

Aprovechando los bastidores de la conferencia, el ministro se entrevistó con el secretario norteamericano de Estado, Cyrus Vance, y su colega argelino, señor Buteflika, con el que examinó «todo tipo de problemas».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_