Problemas para preservar las sierras de Cazorla y Segura
El futuro ecológico de las Sierras de Cazorla y Segura (Jaén), han sido el tema del décimo coloquio organizado por AEDEN en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Estas dos sierras forman un todo unido y son hoy día uno de los enclaves con más riqueza medioambiental, faunística y paisajística de España. Su doble nombre se debe a un origen administrativo distinto, se hallan al este de la provincia de Jaén, y en ellas se sitúa el nacimiento del Guadalquivir. Su población actual es similar a la de finales del siglo XVI, como se desprende de la relación de Felipe II.En el coloquio se subrayó ante todo la intensa explotación maderera en toda la sierra. El agente principal es la compañía filial de la Renfe, que extrae de esas sierras un volumen importante de madera. El señor de la Mata, ingeniero de Renfe y, que manifestó hablar título particular, señaló que existen unos dieciséis millones de traviesas de madera en los ferrocarriles españoles, para cuya renovación se necesitan unas 800.000 nuevas al año. Realizó la exposición general de la situación ecológica de Cazorla y Segura, Emilio de la Cruz Aguilar -que ha realizado una tesis jurídica sobre los incendios en esas sierras-, indicó que los sistemas de explotación de la Renfe eran demasiado intensivos, a lo que el señor Simón Clavo, ingeniero jefe de ICONA, respondió que las concesiones a la Renfe habían sido reducidas paulatinamente hasta el nivel actual de 37.000 metros cúbicos anuales. Señaló también que todas estas explotaciones se han ido racionalizando, y que el monte está ordeñado en su gran mayoría.
Pablo García señaló el recelo con que los habitantes miran al Coto Nacional de Caza, ya creado en la zona, sobre todo porque la fauna les parece protegida en beneficio de cazadores privilegiados extranjeros a la región.
Varios de lospresentes indicaron que para los defensores de los valores científicos, culturales y paisajísticos de la naturaleza, las explotaciones madereras, con la erosión del suelo que llevan consigo, constituyen, con mucho, la mayor preocupación, por lo que para salvar uno de los enclaves naturales más ricos y diferenciados de España, habría que ir a la constitución de un parque natural.
José Manuel de Pablos expuso en el resumen final que la política conservacionista defenderá siempre que todos los beneficios de los futuros parques o zonas protegidas revierta íntegramente en los habitantes de esas zonas, lo que es factible si se les hace principales beneficiarios del turismo que generarán cada vez más las zonas únicas de belleza y soledad que vayan siendo respetadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Jaén
- Parque Nacional Cazorla
- Ecologismo
- Renfe
- Ecologistas
- Ayuntamientos
- Parques nacionales
- Organizaciones medioambientales
- Provincia Jaén
- Administración local
- Ideologías
- Andalucía
- Espacios naturales
- Protección ambiental
- Transporte ferroviario
- España
- Empresas
- Administración pública
- Transporte
- Política
- Economía
- Medio ambiente