Mañana puede concluir la huelga de catedráticos

La huelga de catedráticos de instituto, acordada como protesta por la caótica situación de la enseñanza media, puede replantearse mañana, lunes, en la nueva reunión de la junta de representantes de estos docentes. Según fuentes de esta misma junta, se reconsiderará la postura no sólo a la vista de las adhesiones habidas, sino también ante cualquier signo procedente del Ministerio y que, fuera indicativo de la posible iniciación de una política negociada en los temas de enseñanza y que podría conllevar al cese de la huelga. Los catedráticos insisten en que su paro es fundamentalmente una denuncia de la gravedad de la situación de la enseñanza media. «Nuestra huelga -dicen- si se interpreta como un acto de indisciplina y no como una decisión adoptada, casi a la desesperada y en franca contraposición con la tradicional seriedad del cuerpo en el cumplimiento de sus tareas profesionales, habremos de entender que no hay resquicio posible de un futuro participativo de nuestros estamentos docentes en la política educativa. En tal caso, volveríamos a las clases, aunque, para dejar patente nuestra impotencia para resolver los problemas en este marco, dimitiríamos de nuestros cargos representativos.»

Según comunicaron a EL PAIS, no se trata de que se den soluciones parciales a problemas parciales, sistema empleado hasta el momento, «y que en vez de resolver realmente la situación, la encona»; se trata de una exigencia de replantear globalmente la política educativa

La situación el último día laborable -viernes- de la huelga era, en Madrid, de 75 catedráticos en paro, en diecisiete centros. También se sumaron algunos agregados. En otras provincias no había datos concretos, aunque se sabe de múltiples adhesiones.

El Ministerio de Educación, por su parte, ha hecho pública ayer una nota en la que puntualiza que el proyecto de decreto de integración de los cuerpos -una de las reivindicaciones de los catedráticos- no ha salido aún del Departamento, por lo que su publicación no puede ser inmedia; insiste después en su voluntad de llegar a una solución a través del diálogo conjunto con. todos los cuerpos afectados; y señala, por último, que la norma sobre ingresos en los cuerpos docentes de bachillerato no afecta al actual horario de trabajo.

Por su parte, los profesores agregados de bachillerato han hecho público su desacuerdo con los motivos aducidos por los catedráticos para la iniciación de, la huelga. Dicen que el decreto de acceso a, los puestos de catedráticos y agregados obedece a «una visión realista y sincera de las posibilidades educativas del momento». También califican de demagógicas algunas razones de la huelga («la actual política educativa está llevando a la Enseñanza Media a un proceso de deterioro cada vez mayor»). Añaden que no quiere que se pierda el curso. La ejecutiva de la Asociación Nacional de Agregados de Instituto desea que se publique con urgencia el decreto de integración como culminación de un proceso que dura ya siete años.

Profesores no numerarios

Por su parte, los profesores no numerarios (PNN) de instituto no parecen dispuestos a concluir mañana su huelga. Ayer continuaban en paro los de una veintena de provincias y hayiconvocatoria de asambleas en el resto para decidir. Todo indica que la huelga continuará también esta semana. En algunas provincias se han, producido encierros, como en Cádiz y Barcelona.

En relación a los PNN de instituto, ha habido manifestaciones de distinto signo de padres de alumnos. En el instituto de Orcasitas trescientos padres han pedido una solución rápida y urgente a la Administración, responsabllizándola de los problemas que se deriven del conflicto. Manifesta ron su total apoyo a las reivindicaciones de los PNN.

Por su parte, la. Federación Nacional de Padres.de Alumnos, ha manifestado su preocupación por la situación creada, y su deseo de colaboración. Tras pronunciar .su respeto poráquellas reivindicaciones que seanjustas, se refieren a la petición de congelación de oposiciones, a la que califican, de injusta, discriminatoria, oportunista y perjudicial. Razonan cada uno de estos adjetivos y señalan que algunas reivindicaciones están desvirtuadas por la intencionalidad Política de algunos PNN. «A los negociadores textualmente no les interesa la solución del problema en ningún sentido, para mantener el pretexto de la huelga, propiciada por el deterioro de la autoridad, lo que repercute a su vez en el ejercicio de la autoridad académica en los centros.» Señalan que la huelga va más allá de lo reivindicativo. Concluyen diciendo que las asociaciones de padres de alumnos «a quienes el Ministerio ha ofrecido una opción mínima en la participación en los planes y desarrollos de la reforma educativa, lo quieren actuar como apagafuegos cuando por fallos de la política educativa o la politización de estas situaciones se preseriten a las familias como hechos consumados.