Portugal, en busca del apoyo italiano para su candidatura a la CEE

El primer ministro portugués, Mario Soares, llega hoy a Roma, después de haber visitado Londres, Dublín y Copenhague. Este viaje de sondeo por los países de la Comunidad Económica Europa (CEE) culminará en Bruselas a comienzos de marzo, con la petición formal de adhesión de Portugal a la CEE.

La etapa italiana de Soares es breve. Esta tarde, apenas llegado, se entrevistará con el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, e inmediatamente con los ministros de Relaciones Exteriores, Arnaldo Forlani, y los del Tesoro, Agricultura y Comercio Exterior. Lo recibirá a continuación el presidente de la República, Giovanni Leone y, tras una conversación con los periodistas, concurrirá a una cena organizada en su honor por Andreotti. La visita concluirá mañana con una audien cia de Pablo VI y conversaciones con los líderes de los partidos políticos democráticos.Aunque en los medios políticos se hace notar que la proximidad de esta visita con la reciente del Rey español Juan Carlos es sólo una coincidencia, se observa que los problemas de los dos países son análogos. Ambas naciones ibéricas llaman casi simultáneamente a las puertas de Europa, pero no están preparadas para ello, Italia critica la Europa «a dos marchas» del informe Tindemans, es decir, se opone a los celos y al egoísmo de ciertos socios que la ven o proyectan como «un club de ricos». Italia es consciente de que la debilidad endémica de la economía portuguesa, su producción competitiva con la de otros países mediterráneos y el bajo coste de su mano de, obra son factores que se parecen peligrosamente a las más visibles contradicciones comunitarias, sobre todo en el área agrícola.

La alternativa en la CEE o convertirse en el «Puerto Rico de Europa», como lo acaba de declarar en una entrevista con The Times.

La voluntad italiana de apertura y comprensión hacia Portugal y España fue confirmada ayer por la Cámara de Diputados, que ha ratificado el acuerdo comunitario firmado en septiembre pasado en Bruselas, según el cual, en la primavera de 1978, se elegirá por primera vez el Parlamento Europeo por sufragio universal y directo. Aldo Moro dijo: «Grecia, España y Portugal plantean, en efecto, a la CEE y a Italia temas relevantes que no podemos ignorar. »

Moro aludió también en su informe, a «las lacerantes y dramáticas incertidumbres existentes en otros países de la CEE». Francia ha dado sólo un parecer constitucional al acuerdo comunitario, sin discutirlo todavía a nivel legislativo, y Gran Bretaña está aún en la etapa de las consideraciones previas.