_
_
_
_
TEATRO

Martín Recuerda: "Andalucía es el principal personaje dramático de mi obra"

Estreno de "Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca"

Siete años ha tardado en subir a un escenario Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipcíaga, una fiesta española de José Martín Recuerda, estrenada anoche en el teatro de la Comedia, bajo la dirección de Adolfo Marsillach..Ninguna obra de José Martín Recuerda (Granada, 1925) ha podido ser publicada o representada de forma íntegra. Sus treinta años de dramaturgo están llenos de silencios y amenazas, su teatro de violencia y carnaval es denunciado por parte de la sociedad española. En estas condiciones se estrenaron La llanura (1954), Los átridas ( 1954), El payaso y los pueblos del Sur (1956), El teatrito de don Ramón ( 1959), Las salvajes en Puente San Gil (1963), Como las cañas sepas del camino (1965) y ¿Quién quiere una copla del arcipreste de Hita ( 1965).

« En estos momentos del estreno tengo una postura estoica. Después de haber sufrido tanto, el dolor me hace casi indiferente. Por imperativo casi, fisiológico no tengo más remedio que seguir escribiendo. El temor que tengo es si me encontraré con la España que detuvo el proceso de mi obra o con la España que todos deseamos. Estamos en unos momentos evolutivos, de crisis y desconcierto, que se llega a dudar de esa posible democracia que nos dicen», declaró a EL PAIS Martín Recuerda.

«Yo he querido escribir siempre un teatro muy español, muy ibérico, enraízado en mi tierra andaluza. Creo que la tierra es el principal personaje dramático. He sido fiel a mis principios estéticos, de querer hacer un teatro socio-político con intención critica, sin estar de acuerdo con el sistema político que tanto daño me ha hecho. Por mantenerme fiel a mis principios lo he pagado con una larga condena, sin poder estrenar y eligiendo el exilio voluntario. Los años que he perdido, ¿quién me los devuelve ahora? ».

La trayectoria biográfica de Martín Recuerda pasa por Granada (estudios de Filosofía y Letras, director del Teatro Universitario, profesor de Lengua y Literatura de instituto), Estados Unidos (profesor de la Universidad de Washington y del Humboldt College de California, entre 1966 y 1971) y Salamanca (encargado de la cátedra de teatro Juan del Enzina).

«La estancia en estos lugares me ha servido para enriquecer mi trayectoria dramática en la técnica y al compás del teatro occidental, pero sin abandonar Andalucía. Me he hecho más andaluz y más granadino. En Estados Unidos me sentí enrolado en la máquina del capitalismo. El choque de los dos mundos, el de España y el del español en EEUU, es el tema de mi obra La deuda, que estoy escribiendo».

La obra dramática de Martín Recuerda está enraizada en Andalucía, su tierra una Andalucía distinta a la lorquiana. «Andalucía es como una tierra sabia y pobre, como es sabia serie de su propia pobreza; es una Andalucía estoica. La raza, mezcla de judíos, moros, romanos, cristianos, da al andaluz una sabiduría extraordinaria. He vivido ambientes desgarraos o populares desde mi infancia, que son los que llevo en mi sangre y a mi teatro, las sugestiones, la filosofía y las razones sociales de mi tierra. Entre García Lorca y yo ha mediado un millón de muertos».

En su evolución teatral, los personajes dramáticos pasan de la sumisión a la rebeldía. «Cuando mil personajes no se han rebelado es que yo estaba oprimido, creyendo que no podría hablar nunca. En mi primera obra empezé a ver lo que era el país. Si a un muchacho le dan palos por todas partes, se refugia. A partir de Las salvajes, los personajes empiezan a rebelarse. Este pro ceso de sumisión y rebelión han sido los cuarenta años que hemos vivido»

Las arrecogías del beaterio... marca una evolución en el teatro de Martín Recuerda. «Sin abandonar el sentido estético y crítico de mis obras anteriores, evoluciono en la construcción de la comedia, con aproximación a lo que yo creo que haya podido ser el teatro histórico occidental. »

«Creo que en el corazón de la historia está lo más eterno y actual, siempre que se haga con una investigación profunda, humana y poética. En Las arrecogías.... después de investigar ocho años, me tomé algunas licencias históricas que ahora han resultado ser verdaderas. Un catedrático de Granada ha encontrado documentos que demuestran que Mariana de Pineda (personaje central de la obra) no estaba sola en el beaterio de Santa María Egipcíaca, sino que habría de doscientas a trescientas mujeres, la mayoría presas políticas, en la época de terror de Fernando VII, por haberse despertado en ellas la conciencia de libertad. La obra ha estado bajo silencio administrativo desde que la terminé en 1970; los censores creían ver el proceso de Burgos, cuando estaba escrita con anterioridad. »

Martín Recuerda, junto con sus compañeros de generación (Rodríguez Méndez, Lauro Olmo, Carlos Muniz, Domingo Miras ... ) han pasado a los manuales de la historia del teatro español como la generacion realista. No comulga con esta adscripción ni con otras del teatro europeo. «Mi teatro no se puede llamar realista; el realismo no ha existido nunca. El realismo es una amalgama de profundidades humanas y cuando lo hayan investigado, como Cervantes o Goya, lo han espiritual izado. Lo que yo llamo iberismo es un salvajismo español, con una gran cantidad de espiritualidad, de sueños. El término realismo lo han querido utilizar en la época franquista para confundir y desvirtualizar a los autores que tenían conciencia critica».

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_