Podrán exportarse patatas cuando bajen los precios en producción

El problema que actualmente representa el almacenamiento de patatas por parte de los agricultores no se habría producido nunca si en Europa la cosecha fuese buena y la necesidad que tienen de este tubérculo y el precio que pagan por él fuese menor, indican medios Oficiales.El Ministerio de Comercio, según informan fuentes próximas a él, ha denegado el permiso a exportar cantidad alguna de patatas por entender que la superficie plantada esta temporada de patata tardía es la necesaria para satisfacer el consumo nacional.

De acceder a las peticiones de ciertas personas -que no de los agricultores, que siempre recibirán el mismo precio-, lo único que se habría conseguido hubiese sido una falta de patatas en el mercado interior y un aumento de dos pesetas por kilo. Para los exportadores sería un buen negocio, dado el precio de este producto en Europa.

El Ministerio de Comercio confía en que dada la situación de premura en que han sido almacenadas las patatas, éstas comiencen a deteriorarse en un plazo de tiempo no demasiado largo, por lo que no les quedará más remedio que lanzarlas al mercado. Ese será, según Comercio, el momento apropiado para permitir la exportación de 20.000 ó 30.000 toneladas de patatas al mercado europeo. Esta exportación se aprobará siempre y cuando se produzca una disminución de precios en producción, sobre el mes anterior, que esté entorno al 10%.

En la pasada semana se ha producido un descenso de precios en producción que no puede denominarse sustancial, ya que ha variado en céntimos en algunas provincias, si bien en otras como Toledo, Guadalajara y Valladolid han experimentado un incremento.

Nuevamente, con ocasión de los problemas planteados por la patata, se ha vuelto a producir una disparidad de criterios en cómo enfocar las soluciones al problema entre el Ministerio de Agricultura y el de Comercio. El primero era partidario de conceder los correspondientes permisos de exportación hace varias semanas, mientras que el segundo mantuvo la tesis de decir «no» a la especulación de este producto en los mercados europeos, máxime cuando en Europa se están pagando precios muy elevados dada la escasa cosecha que se recolectará.

El descenso experimentado por las cosechas de este producto en Europa es importante. En el caso de Europa occidental, la producción ha pasado de 55 millones de toneladas en 1974, a 45 millones en 1975, y a cuarenta en 1976.

En el caso de que el Ministerio de Comercio decida abrir las puertas a los mercados europeos en el mes de marzo o abril, en los que se prevé un comienzo de descomposición de la patata almacenada, los precios de los mercados interiores a nivel de detallista pueden experimentar un descenso de una o dos pesetas.