Italia, en busca de una nueva imagen internacional
Con la fuerza de los débiles, el Gobierno Andrelotti tiene ya trazado un intenso itinerario internacional en busca de una imagen de mayor solidez. Será el mismo Andreotti quien del 17 al 19 de este mes llame a la puerta de la rica Alemania Federal, por invitación de Helmut Schmidt. Días antes, del 10 al 14, el ministro de Exteriores, Arnaldo Forlani, visitará Moscú.
Por el costado de Europa Italia trata de contribuir, en la medida de sus fuerzas, al difícil y tortuoso camino de la integración comunitaria. En la entrevista con el presidente francés Valery Giscard d'Estaing, en diciembre pasado, en la finca presidencial de San Rossore, Andreotti había pedido cuanto antes una cumbre europea. Se iba a realizar en Bruselas en febrero próximo, pero Italia ha logrado que, para conmemorar el veinte aniversario del Tratado de Roma, la conferencia se haga en marzo próximo en la capitall italiana. Esta cumbre de jefes de Gobierno de la Comunidad Económica Europea abrirá el tercer round, después de Rambouillet y Puerto Rico, del diálogo con los estados Unidos, Japón y Canadá.Por el costado occidental, las relaciones bilaterales servirán para verificar la consistencia de la llamada solidaridad internacional. El mismo mes de marzo, el portugués Mario Soares visitará Roma. Sentado ya Carter en su trono, se pondrán estrechar más las relaciones atlánticas y concertar mejor la cooperación industrial.
La visita de Forlani a Moscú no representa más que un simple cambio de contactos, según el protocolo italo-soviético de octubre de 1972, firmado precisamente por Andreotti, cuando visitó Moscú, como primer ministro de su primer gabinete Forlani y Gromyko examinarán los principales aspectos de la seguridad europea y del desarme. La conferencia de Belgrado, no muy lejana, tendrá que verificar si el espíritu de Helsinki ha sido respetado. A Italia le interesa además que la negociación de Viena para la reducción de las fuerzas convencionales de la OTAN y del Pacto de Varsovia vaya adelante.
A este viaje oficial de Forlani hace contrapunto la reciente visita «política» que Berlinguer y su ministro de exteriores, Sergio Segre, acaban de efectuar a Rumania. Berlinguer ha querido probablemente con este viaje poner de relieve su autonomía de Moscú.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.