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Análisis y denuncia del fascismo

Tema dominante en los Encuentros lnternacíonales de Cine de Nápoles

La película franco-alemana federal El golpe de gracia (Der fangs-chuss), de Volker Schloedorff y la sueca Hombre sobre el tejado, de Bo Widerberg se adjudicaron el premio Vittorio de Sica, respectivamente, por el cine europeo y por el décimo aniversario de los Encuentros de Sorrento que este año se han celebrado en Nápoles. Premios especiales merecieron la inglesa Winstanley, de Kevin Brownlow y Andrew J. Mollo, la soviética Cartas ajenas, de Ilia Averbarck, y la alemana Fernando el radical, de Alexander Kluge.

Dos menciones honoríficas fueron para el yugoslavo Anno Domini 1573, de Vatroslav Mimica y el holandés Max Havelaar, de Fons Rademakers.

«Los temas dominantes —ha subrayado el jurado— convergen en un profundo examen que la sociedad europea a través de la representación de las luchas contra el poder opresivo y represivo y a través de un lúcido análisis y una fuerte denuncia de todas las formas de fascismo que amenazan a la sociedad actual».

Se clausuraron el domingo los Encuentros internacionales de cine de Nápoles en el teatro real San Carlos, en presencia del ministro del Turismo y del Espectáculo, Dario Antoniozzi, del cuerpo diplomático de los 16 países que han participado.

Los encuentros habían comenzado el 25 de septiembre con el filme America al time movies, de George Stevenson, en homenaje al bicentenario de Estados Unidos. Se trataba de un largometraje sacado de 85 películas americanas desde la época de D. W. Griffith: Nacimiento de una nación, de 1915, hasta El padrino, parte segunda, de 1974. En 92 trozos antológicos 86 actores, dirigidos por 54 directores, siguen el desarrollo de la civilización americana, la tierra, las ciudades, las familias, las guerras, el espíritu nacional.

Los encuentros han sido presididos por el académico de Francia, René Clair, al frente de un jurado especialmente compuesto por directores, como el canadiense Denys Arcand, el alemán Peter Fleschmann, el soviético Jurij Ozerov, el húngaro lstvan Szabo, los italianos Carlo Lizzani y Alberto Bevilacqua, entre otros.

Los encuentros de Nápoles han celebrado este año el décimo aniversario de una fórmula monográfica, con películas proyectadas en cinco salas de la ciudad, cuyos ingresos han sido destinados a los siniestrados del terremoto Friuli. Se han proyectado películas fuera de concurso, se ha presentado una antología de la obra del director soviético Vasili Sciukscin y se ha informado en particular sobre el cine checoslovaco con seis proyecciones y el germano occidental con tres. En el marco de los encuentros se han rendido homenaje a Charlie Chaplin con un filme biográfico II Gentleman tramp, de Richard Patterson, a lngmar Bergman, con La flauta mágica, a Roberto Rosellini, cuyo itinerario realistico ha sido estudiado desde el filme Paisa (hace treinta años) hasta el reciente El Mesías; también han sido recordados Luchino Visconti con El inocente y Fritz Lang con El testamento del doctor Mabuse, sirena de oro 1973 en el encuentro con el cine alemán.

Los organizadores se han propuesto este año elevar el cine a un nivel de diálogo entre los jóvenes en las universidades, llegar a las estructuras de la escuela y del tiempo libre, renovando estilo, lenguaje y contenidos.

Contenidos

Haciendo crónica de los contenidos, es natural que una junta municipal comunista haya abierto la reseña con un filme La Inés va a morir, de Giuliano Montaldo, que narra la historia de una de las 6.000 mujeres-enlace o estafeta que durante la resistencia al nazifascismo trabajaron en la clandestinidad.

El 26 se proyectó Winstanlev, de Kevin Brownlow y Andrew Mollo, una película inglesa sacada de la novela de David Cante Comarade Jacob que narra la odisea de un grupo de zapadores que en 1649 fundaron en el Surrey una comunidad bajo el lema «la tierra es un tesoro común a todos».

Al día siguiente en una conferencia de prensa Roberto Rossellini presentó su última película Mesías, criticando la «vida actual demasiado compleja encerrada en esquemas demasiado simples». Para Rossellini es necesaria una revolución cultural, es decir sintetizar el saber y unificar las culturas. Su próximo filme será sobre Carlos Marx.

El mismo 27 concurrió Checoslovaquia con Leto's Korboyen, de Ivo Novak, una comedia centrada en el triángulo sentimental de marras y Selicka buna 1573,'de Vratoslav Mimica, en que son protagonistas unos rebeldes y el pueblo.

Max Havelaar, del holandés Fond Rademakers, narra la historia de un joven funcionario de la monarquía que protesta contra los métodos del colonialismo holandés en Indonesia. Las mujeres de los organizadores de las revueltas contra el absolutismo del zar Nicolás I son las protagonistas del filme soviético Svezda pelniteljnigo sciaslja (Una estrella de fascinadora felicidad).

De una historia de amor destructivo se ha ocupado en su Fangschuss o (golpe de gracia) el alemán Volker Schlondorff que fue ayudante de Malle y de Resnais. El bien y el mal, del ecléctico danés Jorgen Leth se ocupa de las contradicciones de la vida cotidiana. En una comunidad de desarraigados y gente original en una pensión de un barrio de Montreal está ambientada la película El agua caliente, agua, fría, del canadiense André Forcier, Pallieter, del belga Roland Verhavert, es la historia de un joven a quien se le suicida la novia y se dedica a buscar el paraíso perdido en contacto con la naturaleza. L'amour blesse, del canadiense Jean Pierre Lefebvre, denuncia la hipocresía de las transmisiones radiofónicas a los corazones solitarios muy en boga en América.

Fernando el radical, del alemán occidental Alexander Kluge, que en 1968 ganó el León de oro de Venecia con Artistas bajo la tienda del circo: perplejos, es la historia de un ex policía rígido y celoso del deber que termina trabajando como guardián en una gran empresa industrial: Un viejo guardián de cerdos, dotado de una extraordinaria capacidad de hablar con los animales, es el tema de de Lepre alla paprika del joven húngaro Barna Kabay. Ha desilusionado Obsession: del americano Brian de Palma e interés y aplausos ha cosechado El hijo de Amr ha muerto, del belga Jean Jacques Andrien.

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