Los neofascistas, contra la pena de muerte y la corrupción de los democristianos

El restablecimiento de la pena de muerte en Italia es la propuesta más concreta, casi la única, formulada por el dirigente neofascista Giorgio Almirante, en el mitín de clausura de su campaña electoral.Mientras Almirante anunciaba las próximas, iniciativas electorales de su grupo, entre ellas ésta de la pena de muerte, la Piazza del Popolo, en Roma, vivía un estado de tensión como no he visto otro durante toda la campaña electoral.

Supuestas provocaciones de grupos de la ultraizquierda, que no he alcanzado a ver, desencadenaron carreras y masivos desplazamientos de gente asustada y nuevas tomas de posición de las fuerzas de orden que permanecían alerta en los puntos de acceso a la plaza. Los fotógrafos de prensa y cámaras de televisión fueron persuadidos por los servicios de orden mismos para que se abstuvieran de realizar su trabajo (entre ellos, los enviados especiales de Televisión española), en fin. Mientras Almirante se expresaba en estos términos y recordaba a los sencillos ciudadanos de los peligros de una ciudad tan violenta como ha llegado a ser Rorna, el dirigente neofascista tenía frente así una gruesa pancarta con fiases elogiosas para Saccucci, el diputado mismo privado de la inmunidad parlamentaria, huido a Londres y reclamado por la justicia italiana como responsable del asesinato de un joven comunista en Sezze Romano.

Corrupción

El resto de la intervención de. Giorgio Almirante ha sido un largo y reiterativo discurso sobre la corrupción de los democristianos, sobre la paradoja de que esté prohibido el Partidofascista y, sin embargo, puedan funcionar los grupos de la izquierda extraparlamentaria y sobre la gloria de una civilización, la romana, que ha dado vida a Italia, a Europa y a Occidente.

Las palabras de Almirante eran correspondidas por los aplausos de un público bien trajeado, en el que predominaban la gente mayor con aspectos de. pensionistas, o los rítmicos saludos a la romana, brazo en alto, de jóvenes que gritaban hasta enronquecer, fascismo, fas-cis-mo, fas-cis-mo.

El último de los cuatro sondeos de intención electoral realizados por el diario República, prevé para el Movimiento Social Italíano-Derecha Nacional un porcentaje de votos del 6,1 por 100.