Jordi Ribera: “Sería ilógico decir que no esperaba más”
El seleccionador de balonmano, Jordi Ribera, analiza la actuación española en el Mundial, en el que tuvo que esperar al último día para entrar en el Preolímpico
Recién aterrizado en España tras el Mundial y esperando a desconectar tras unos meses intensos, el seleccionador, Jordi Ribera (Sarriá de Ter, Girona, 1963), hace balance de un torneo complicado que empezó mirando a las medallas, después del título europeo de hace un año, y terminó agarrando el séptimo puesto, el último que daba acceso al Preolímpico.
Pregunta. ¿Qué sensación le ha dejado el Mundial?
Respuesta. Hay una mezcla de sensaciones. Por una parte, queríamos más, podíamos haber estado más arriba. Pero, por otra, hemos competido todos los partidos hasta el final. Nos queda ese sabor agridulce tras ganar el año pasado el Europeo y este haber tenido que luchar por el séptimo lugar, que era la última oportunidad de entrar en el Preolímpico.
P. Esperaba más.
R. Sería ilógico decir que no. Esperaba llegar más lejos. El equipo ha tenido un rendimiento bueno, pero hay matices que terminan decidiendo. En el Europeo cayeron de nuestro lado y ahora, del contrario.
P.¿Se refiere a matices del juego?
R. No soy una persona que critique el tema arbitral ni nada. Evidentemente, teníamos una fase de grupos y unos cruces muy exigentes. Al principio, aunque al equipo le costaba, terminaba sacando su mejor versión y era capaz de hacer parciales que sentenciaban los partidos. Y luego llegó el día de Croacia, con un pabellón lleno de aficionados suyos, y eso es un hándicap. Ese encuentro fue muy extraño, de los que no nos va, con mucha agresividad, y no pudimos jugar como nos gusta. No pasamos de los 19 goles. Los primeros minutos nos condicionaron, ellos se escaparon y supieron especular con el resultado. Fue un punto de inflexión porque nos clasificamos con solo dos puntos para la segunda fase, donde nos esperaban Francia y Alemania, y ya no podíamos tener ningún desliz.
P. ¿Le ha dado muchas vueltas a los tres días en los que perdieron contra Croacia y Francia, y sufrieron la lesión de Rodrigo Corrales?
R. El balance debe ser general. El partido de Croacia era complicado por el entorno, lo juegan prácticamente en casa, y luego ellos solo sufren una exclusión. A nosotros nos cuesta meternos en esos encuentros con mucho contacto. Nos pasó en el Europeo ante Eslovenia. Quizás nos faltó ajustar un poco la defensa. Casi hemos ganado el Fair Play porque hemos sido de los equipos con menos exclusiones, y eso puede ser un síntoma de que nuestra defensa podía haber sido más agresiva y de choque. Pero bueno, también fuimos de los menos castigados en el Europeo y acabamos primeros.
"Nuestra defensa tenía que haber sido más contundente y agresiva"
P. Habla de la defensa, ¿qué aspectos del juego han sido mejorables?
R. Muchas veces, ganar o perder depende de matices y de momentos. Las cosas que fueron bien en su día podían haber seguido yendo bien ahora. Pero un gol o un rebote caen del otro lado... La defensa tenía que haber estado más contundente y agresiva.
P. A toro pasado, ¿haría algo distinto?
R. Probablemente. En algún momento podía haber cambiado el sistema defensivo, algún jugador, pero ahora es fácil decirlo.
P. Ferran Solé fue nombrado el mejor extremo derecho del Mundial, como en el pasado Europeo. ¿Él fue la mejor noticia del torneo?
R. No, la mejor noticia es que el equipo siempre mantuvo el nivel competitivo, trabajó al máximo y nunca perdió la unidad, lo que nos permitió llegar enteros y conseguir la última plaza del Preolímpico. Evidentemente, hay individualidades que nos hacen sonreír. Hay que felicitar a Ferran por el Mundial, es un orgullo para todos.
P. Fue una apuesta suya hace un año. ¿Le ha llegado a sorprender su nivel tan alto y sostenido?
"Nos está costando mucho encontrar relevos para la gente veterana"
R. Durante la temporada analizamos a todos los jugadores, su rendimiento en los clubes. En su momento entró David Balaguer, que nunca lo había hecho. También Ferran, porque era un jugador ascendente, y lo confirmó en la selección. Va siempre para adelante y tiene un gran porcentaje de efectividad.
P. ¿Su intención es mantener este bloque dentro de un año, para el Europeo, si las lesiones se lo permiten?
R. Desde el principio, nuestra idea es ir metiendo a gente joven en algunas competiciones para darles experiencia, sin dejar de ser un grupo competitivo. Hemos ido rotando en los Juegos del Mediterráneo y en partidos clasificatorios, y en los grandes torneos intentamos hacer el mejor bloque.
P. ¿Su idea es continuar con la vieja guardia, al menos hasta los Juegos?
R. Para mí su rendimiento ha sido bueno. Si en algún caso decae y otro aumenta su nivel, lo valoraremos. Cada vez que llega un campeonato importante, intentamos que esté el mejor bloque con esa unión de experiencia y juventud.
P. ¿Echa en falta savia nueva que empuje a los veteranos?
R. Nos está costando mucho encontrar esos relevos. Para las situaciones de presente inmediato está difícil, pero hay que trabajar para ello. Lo estamos haciendo en dos líneas paralelas, con la selección absoluta y con la base.
P. ¿Clasificarse para los Juegos es una obligación?
"Ahora el objetivo es clasificarse para los Juegos, más incluso que conseguir cualquier campeonato"
R. De entrada, es una aspiración. Aunque anualmente se revisa mi contrato en función de los objetivos logrados, se me ficha para un ciclo olímpico, y eso lo dice todo. Para nosotros, ahora es el objetivo, incluso más que conseguir cualquier campeonato.
P. Después de faltar a Río 2016, ¿España no puede permitirse otra ausencia?
R. Bueno, yo soy técnico y tengo que conseguir estar en los Juegos. Las consecuencias de por qué no hemos estado antes o de que no lo logremos después no es un tema mío. Mi responsabilidad es que el equipo se clasifique.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.