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Solo una carambola salva a España

Las paradas de Arpad Sterbik, reclutado horas antes por la lesión de Corrales, y los 11 goles de Ferran Solé, insuficientes ante el poderío francés

Lorenzo Calonge
Karabatic (c), defendido por Guardiola (i) y Gurbindo.
Karabatic (c), defendido por Guardiola (i) y Gurbindo.Martin Meissner (AP)

A España ya solo la puede salvar un milagro en este Mundial de balonmano. De nuevo Francia, una pesadilla en su historia reciente excepto en el último Europeo, terminó de descarrilar el trayecto de los Hispanos (33-30). Las cuatro victorias iniciales no sirvieron de nada cuando aparecieron en apenas tres días dos cocos como Croacia y el equipo galo. Ahora necesita una carambola a muchas bandas para entrar en semifinales dada su desventaja en la tabla. Pero si eso no ocurre, tampoco podrá desentenderse del resto del campeonato porque del segundo al séptimo clasificado consiguen una plaza para el Preolímpico de Tokio 2020, la gran obsesión de este vestuario tras no ir a Río 2016.

Francia, 33 - España, 30

Francia: Gerard; Porte (-), Mem (5), Mahe (4, 2p), Nikola Karabatic (1), Guigou (4, 3p) y Fabregas (6) -equipo inicial- Dumoulin (ps), Remili (2), Lagarde (-), Richardson (4), Grebille (2), N'Guessan (3), Abalo (2), Luka Karabatic () y Dipanda ()

España: Pérez de Vargas; Solé (11, 3p), Gurbindo (1), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Raúl Entrerríos (5) y Ángel Fernández (-) -equipo inicial- Sterbik (ps), Alex Dujshebaev (3), Sarmiento (4), Aginagalde (1), Cañellas (-), Aleix Gómez (-), Ariño (1), Goñi (-) y Figueras (3, 1p)

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 6-4, 9-8, 13-12, 17-12 y 17-15 (Descanso); 20-18, 23-19, 26-21, 29-24, 31-27 y 33-30 (Final)

Árbitros: Jorum y Kleven (NOR). Excluyeron por dos minutos a Mem, Luka Karabatic (2) y Nikola Karabatic, por Francia; y a Gedeón Guardiola, Morros (2) y al técnico Jordi Ribera, por España.

Solo dos hombres fueron muy poco para hacer frente al buque dirigido por Didier Dinart, que apeló desde el inicio al liderazgo y a la capacidad intimidatoria de Karabatic, resucitado para la causa tras empezar el Mundial en el salón de su casa. El extremo Ferran Solé (11 dianas y apenas un fallo) y un recién llegado de 39 años, el portero Arpad Sterbik, reclutado de urgencia este sábado tras el desgraciado accidente de Rodrigo Corrales con una valla publicitaria, remaron cuanto pudieron y le dieron a la selección la única opción, aunque efímera, que tuvo de ganar.

Sus goles y sus paradas empataron el encuentro tras el descanso después de ir cinco abajo en el minuto 25. Pero entonces, la segunda exclusión de Viran Morros descompuso de mala manera al conjunto de Jordi Ribera y los franceses le endosaron un parcial de 6-1. Ahí quedó varada España, que siguió braceando en mitad del océano y todavía dispuso de una posesión para colocarse a un gol a falta de dos minutos; sin embargo, Dumoulin detuvo el intento final de Ariño y zanjó la cuestión. La portería francesa resultó un tormento, con 11 paradas y un 32% de acierto de Vincent Gerard. También los cinco tantos de Ludovic Fabregas en la primera mitad.

Por un momento, los dos equipos viajaron un año atrás, al Europeo de Croacia. En aquella semifinal, Sterbik, que acababa de sustituir en la expedición al lesionado Gonzalo Pérez de Vargas, apareció por primera vez en el torneo para detener tres lanzamientos de siete metros, decisivos en la victoria española. Este sábado, en Colonia, en un escenario calcado, el guardameta se estrenaba en el Mundial como relevo del lastimado Corrales. Apenas había llegado al hotel siete horas antes, con el tiempo justo para saludar a sus compañeros, comer y calentar sus dos metros de altura y 120 kilos. Saltó a la pista en el minuto 22 con la mision de cambiar el signo del choque, como ya hiciera en Zagreb, y lo logró. Tres intervenciones antes del descanso y dos a la vuelta de los vestuarios, sumadas a la producción sin fin de Ferran Solé, el pistolero del Vallès, empujaron a los españoles hasta el empate (18-18) en el minuto 33.

Después de casi una hora de tiempo real con el viento en contra, la selección había encontrado una llave. Pero no le duró nada. La reacción francesa fue fulminante. En nueve minutos, los galos recuperaron una renta de cinco goles (24-19) que supieron administrar con oficio y descaro juvenil, como el de Melvyn Richardson. El hijo de 21 años de la leyenda Jackson Richardson anotó cuatro tantos en la segunda parte que mantuvieron a raya a los Hispanos que, aun así, lo siguieron intentando, inasequibles al desaliento. Su persistencia les concedió una oportunidad agónica con el lanzamiento sin éxito de Ariño desde el extremo en el minuto 58. Ya no hubo tiempo para más.

Progresa Francia, con un Karabatic recuperado cual Cid después de que nadie contara con él para este Mundial. Se queda España, que tras el título europeo de hace año ha perdido la finura.

Resultados de la jornada

GRUPO 1

Francia, 33 - España, 30

Alemania, 24 - Islandia, 19

GRUPO 2

Túnez, 23 - Suecia, 35
Dinamarca, 25 - Hungría, 22

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