“Inane”, “muy fea”, “interminable”, “mediocre”: la opinión de Boyero sobre la última película de Daniel Auteuil

Proyectada en el último festival de Cannes, la última película del actor y director francés Daniel Auteuil acaba de estrenarse en España. Presunción de inocencia, como se titula la cinta, sigue a un abogado (interpretado por él mismo) que, tras años sin pisar un tribunal, se atreve con la defensa de un padre de familia numerosa acusado de asesinar a su esposa.

En definitiva, un película de juicios o, como opina el crítico de cine de EL PAÍS Carlos Boyero, un intento de imitar, “en vano” las características del género. El experto, que en su crítica de la película repasa nostálgico algunas de las mejores muestras del “cine de juicios” -“la compleja y honesta Doce hombres sin piedad" o “la insuperable obra maestra que ha parido este género, o sea Anatomía de un asesinato“-, se lamenta en cambio por la cinta de Auteil: “No puedo dejar de pensar en esos gloriosos antecedentes cuando soporto a duras penas la inane Presunción de inocencia", sentencia.

“Durante todo el metraje resulta absolutamente indiferente si el presunto asesino de su borracha esposa es culpable o inocente”, confiesa Boyero, que además considera la película “visualmente es fea” y, aunque no es larga, confiesa: “Me resulta interminable. Por grisácea, por mediocre, por inútil”.

En una reciente entrevista con EL PAÍS, el director Daniel Auteuil comenta sobre el personaje de su cinta: “En un momento dado, pudieras creer que un abogado y actor se parecen porque interpretan ante un público. La respuesta es no. (...) El actor, si lo hace mal, cae en el ridículo. El abogado, si falla, manda a alguien a la cárcel durante 20 años”. Para Boyero, el propio Auteuil siempre fue “un actor muy correcto y con un punto de sobriedad”. Sobre su labor como realizador de películas y a la luz de este filme, únicamente tiene un deseo: “Espero que las anteriores fueran mejores que esta”.