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Animales
Columna
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El imparable regreso del lobo y la manipulación ‘trumpista’

Dos libros estupendos, un tebeo y un volumen de fotos, permiten conocer a estos fabulosos carnívoros y los problemas que plantea su convivencia con los humanos

Imagen del libro 'Territorio lobo', de Andoni Canela. Imagen cedida por el autor.
Imagen del libro 'Territorio lobo', de Andoni Canela. Imagen cedida por el autor.
Guillermo Altares

En medio de un paisaje natural cada vez más apocalíptico, con incendios que no se pueden apagar e inundaciones letales que rompen las estadísticas, uno de los grandes triunfos de la conservación en Europa ha sido el regreso de los grandes carnívoros. Hace diez años, un estudio en la revista Science, en el que participaron los españoles Guillermo Palomero, Juan Carlos Blanco y José Vicente López-Bao, constataba que los lobos, osos, linces y glotones —Lobezno para los seguidores de la Patrulla X— habían recuperado en el siglo XXI un espacio perdido desde la Revolución Industrial. Una década después, el crecimiento de estas poblaciones ha continuado, pero también los conflictos en el campo.

Los seres humanos habían perdido la memoria de cómo se comparte la naturaleza con estos fabulosos animales y aprender a convivir con ellos no siempre es sencillo. Aunque no se conocen ataques a humanos —cosa que sí ha empezado a ocurrir con los osos en Italia—, los que más problemas generan son los lobos, porque han introducido el ganado en su dieta. Como ocurre casi siempre, nadie tiene totalmente razón: es emocionante saber que los lobos están ahí fuera y, a la vez, para los ganaderos es una fuente de angustia constante.

Viñetas del cómic 'Lobos. Historias auténticas' (Maeva), de Michal Figura, Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski.
Viñetas del cómic 'Lobos. Historias auténticas' (Maeva), de Michal Figura, Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski.

Además, la ganadería extensiva es mucho más beneficiosa para el medio ambiente que la intensiva. Sin embargo, las reses sueltas por el monte son especialmente vulnerables a los lobos. En la era del trumpismo, cualquier cosa puede acabar en una bronca política, es la especialidad de la casa. En el terreno del lobo, por ahora está ganando el discurso de la ultraderecha en España, pero también en Francia, Alemania o Italia. En Estados Unidos, ocurre más o menos lo mismo.

La propuesta ultra, expresada con más o menos crudeza, es matar tantos lobos como sea posible, para ganar votos en el medio rural, sin molestarse en buscar soluciones de convivencia, que existen y se pueden aplicar. La idea de volver a exterminar a estos carnívoros es aberrante. Pero tampoco pueden campar a sus anchas sin tomar algunas medidas de control.

En las últimas semanas, se han publicado en España dos libros estupendos, un tebeo y un volumen de fotos, que permiten conocer a los lobos; pero también el entorno en el que se mueven. Se trata de Territorio lobo, del español Andoni Canela —que se puede comprar en librerías especializadas o en la web www.andonicanela.com— y del cómic Lobos. Historias auténticas (Maeva), de los polacos Michal Figura, Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski. También se ha editado, por ahora solo en francés, otro libro estupendo, Le loup de Valberg, de la periodista Pauline Briand, que relata la historia de un lobezno que apareció perdido en una ciudad francesa. Briand logra condensar en su investigación todos los problemas que plantea la presencia del lobo tan cerca de los humanos.

El ensayo fotográfico de Canela, que cuenta con un prólogo del especialista Juan Carlos Blanco, es fruto de treinta años de trabajo en el campo. El libro ofrece muchísima información sobre la organización social de los lobos, su alimentación, sus movimientos y su hábitat, tremendamente diverso, pero son especialmente emocionantes las imágenes de estos animales moviéndose en un helado amanecer por tierra de campos, por el paisaje más humanizado de Castilla. Es alucinante comprobar lo cerca que están.

Un lobo en la tierra de campos de Castilla, en una foto del 'Territorio lobo' de Andoni Canela. Imagen cedida por el autor.
Un lobo en la tierra de campos de Castilla, en una foto del 'Territorio lobo' de Andoni Canela. Imagen cedida por el autor.

El tebeo Lobos. Historias auténticas relata la historia de diferentes manadas de estos carnívoros en Polonia, pero sobre todo de los humanos que se ocupan de investigarlos. En una de las primeras viñetas, un científico que busca huellas de su presencia se encuentra con un campesino que le dice convencido “Aquí no hay lobos”, ante lo que el etólogo le enseña un indicio inequívoco: un excremento que no deja lugar a dudas.

La fascinación de los humanos por los lobos es tan antigua como nuestra cultura: es una mezcla de amor y respeto —Rómulo y Remo— y de temor —Caperucita Roja y todas las leyendas de hombres lobo—. De diferentes maneras, esos terrores ancestrales han llegado hasta nosotros. El regreso del lobo a Europa hace mucho más rico y bello nuestro continente, pero no se pueden ignorar los problemas que plantea. Los ultras, en este terreno y en todos los demás, intentan dar soluciones sencillas a problemas complejos; aunque han encontrado su público. Pero ignorar los problemas no significa que no existan.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.
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