Juan Carlos Blanco: “Ahora es casi imposible encontrar un cuento sobre un lobo malo”
Doctor en biología, este consultor es el hombre al que la Comisión Europea llama si tiene alguna consulta sobre lobos
Juan Carlos Blanco (Valladolid, 65 años) es experto en lobos. De niño le daban miedo, como a todos, pero veía El hombre y la Tierra, de Rodríguez de la Fuente, mientras merendaba pan con chocolate y empezaron a atraerle. Estudió biología y gracias a una beca para estudiar a los zorros (hizo la tesina sobre un tipo de rabia que transmitían) metió la nariz en el mundo de los mamíferos. Hoy en día es el hombre al que la Comisión Europea llama si tiene alguna consulta sobre lobos.
Pregunta. ¿Cómo son los lobos?
Respuesta. Son animales sociales, viven en manadas que son casi como un grupo humana. Hay una pareja reproductora que cada año tiene unos cinco cachorros. Hasta los dos años suelen permanecer en la manada y ayudan a alimentar a los recién nacidos. Esta es su característica principal, son una manada unida con entre ocho y diez miembros. Aunque dentro de las manadas hay una cierta mortalidad.
P. ¿De qué mueren?
R. Muchas veces por la caza, aunque desde octubre pasado está prohibida. También se dan atropellos. Y a veces por peleas entre ellos, por la competencia con otras tribus.
P. ¿Cómo empezó a especializarse en este animal?
R. A finales de los años ochenta me pidieron que hiciera el primer censo del lobo. Y descubrí que es muy difícil contarlos.
P. ¿Cómo ha cambiado su población desde entonces?
R. Dar una cifra no sería realista. Sí puedo decir que hay unas 300 manadas y que su población se ha expandido unos 150 kilómetros al sur, hasta la sierra de Guadarrama.
P. ¿De qué manera hemos cambiado los humanos sus vidas?
R. Los lobos han cambiado nuestras vidas y nosotros las de los lobos. En el momento en que empezamos a criar ganado vieron ahí una fuente de alimento fácil. Y llegó un momento en que los humanos se armaron para cazar a los lobos. Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX los exterminamos en muchas zonas. En Estados Unidos prácticamente del todo.
P. ¿Cuándo se encendieron las alarmas?
R. A partir de 1970 empezaron a surgir voces diciendo que no era razonable exterminar a los lobos. Se dieron los primeros intentos de proteger a la especie. En España hasta entonces los tratábamos como si fueran cucarachas. Representábamos a una Europa inculta. En los países más civilizados ya los habían exterminado.
P. ¿Por qué se dio ese cambio de mirada?
R. Ha ido surgiendo conforme las poblaciones humanas se han asentado en las ciudades y ha ido aumentando el sentimiento de protección hacia la fauna. El culmen de este sentimiento en España es octubre de 2021, cuando el gobierno protegió estrictamente a la especie. Antes se cazaban entre 150 y 200 al año.
P. Y ahora, ¿es imposible cazar un lobo?
R. Deportivamente desde luego sí. Lo que no está tan claro es si se le puede matar para proteger al ganado. Ninguna comunidad autónoma ha matado lobos por control, pero hace pocas semanas la comunidad autónoma de Cantabria ha dicho que va a matar por control de daños 10 lobos. En un futuro muy próximo Cantabria será llevada ante los tribunales por grupos ecologistas y será el juez quien decida.
P. ¿Cuánto costaba cazar un lobo?
R. Hasta 18.000 por un permiso de lobo en la sierra de la Culebra, el récord, pero en los últimos años costaba unos 3.500 euros. Costaba más cazar un ciervo.
P. ¿Qué opina usted sobre este asunto?
R. Creo que la protección del lobo hay que lograrla mediante el diálogo. La confrontación no lleva a ningún lado. Y no soy partidario de la caza deportiva.
P. En la sierra de la Culebra había varias manadas. ¿Les habrá afectado el fuego?
R. Creemos que sí. Su reacción ante el fuego es salir corriendo, pero el incendio se produjo en etapa de cría y estas tenían alrededor de un mes. Dudo que hayan tenido tiempo de escapar.
P. Ay.
R. Bueno, ten en cuenta que el territorio de cada manada es de unos 100 kilómetros cuadrados. Para esa sierra desde luego el incendio ha sido un desastre pero si nos fijamos en los lobos, a los sumo habremos perdido tres manadas, alrededor del 1% del total.
P. ¿Cómo ha cambiado nuestra percepción sobre este animal?
R. Hemos pasado de demonizarlo cuando vivíamos en sociedades ganaderas a beatificarlos. Ahora es casi imposible encontrar un cuento sobre un lobo malo.
P. Los lobos, ¿matan a personas?
R. En Europa en los últimos 40 años a nadie. Y hay 17.000. En Alaska a una persona y otra en Canadá. Y allí hay unos 80.000 especímenes. Es una cantidad mínima, mínima.
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