El ‘caso Rust’ llega a los tribunales con el juicio a la encargada de la armería

Dos años y cuatro meses después de la muerte de Halyna Hutchins hay al fin una persona en el banquillo. Este miércoles ha comenzado el primer juicio tras la tragedia del rodaje de Rust, ocurrida el 21 de octubre de 2021. Una bala real fue expulsada aquel día de un revólver en manos de Alec Baldwin, matando a la directora de fotografía e hiriendo al director del wéstern independiente. Hannah Gutierrez Reed, la encargada de la armería de la producción y quien cargó la pistola, será la primera en responder a las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Nuevo México en un proceso que se extenderá hasta el 6 de marzo.

Esta mañana ha comenzado en Santa Fe la selección del jurado que determinará la responsabilidad de Gutierrez Reed. La armera tenía 24 años cuando ocurrió el accidente. La cineasta ha sido acusada de un cargo de homicidio culposo y otro por destruir o alterar evidencia. Gutierrez Reed se ha declarado no culpable. De serlo, la armera podría ser condenada por el tribunal a una pena de 18 meses en prisión y al pago de una multa de 5.000 dólares. El juicio contra Alec Baldwin se había fijado para agosto, pero se ha pospuesto tras un cambio del juez que lo preside.

Tanto la defensa como los fiscales han comenzado a entrevistar esta mañana a unas 70 personas de esa región de Nuevo México. De allí saldrán los 12 integrantes del jurado. La elección será una tarea difícil. Los letrados buscan a personas que no hayan estado tan expuestas a la robusta cobertura mediática que el caso ha generado desde finales de 2021. Se han entrevistado a soldadores, maestros, estudiantes y amas de casa. Algunas de estas personas ni siquiera hablan inglés, de acuerdo con Associated Press. La mitad de la población del Estado está compuesta por latinos.

La defensa de Gutierrez Reed pretende argumentar cómo su clienta, una de las personas más jóvenes y con menos poder de la producción, ha sido utilizada como un chivo expiatorio. Rust fue apenas el segundo trabajo cinematográfico para la armera, quien comenzó a trabajar en la industria en agosto de 2021, cuando hizo un wéstern en Montana protagonizado por Nicolas Cage. Sin embargo, las armas de fuego no le son extrañas a su familia. Su padrastro es Thell Reed, un experimentado consultor de Hollywood en armas de fuego que trabajó en grandes producciones como LA Confidential, Tombstone y El tren de las 3:10.

Los letrados de la acusada desean señalar a los productores de la cinta, entre estos el propio Baldwin, por las deficientes medidas de seguridad que imperaban en el plató ubicado en un rancho Bonanza Creek. El día del incidente, un grupo de técnicos habían protestado abandonado sus puestos por las condiciones laborales. Gutierrez Reed admite haber cargado el revólver Colt .45 que mató a Hutchins, quien tenía 42 años. No obstante, sus abogados afirman que intentó que Dave Halls, el asistente de dirección, realizara una revisión antes del ensayo donde se produjo el fatídico accidente.

“Le dije [a Halls] que necesitaba hacer una revisión de las armas y él me dijo que no había tiempo para eso”, afirmó Gutierrez Reed en una deposición celebrada en diciembre de 2022 ante un organismo estatal de seguridad laboral. Halls, otro de los acusados en el caso, se declaró culpable de un cargo de negligencia. Recibió una pena de seis meses en libertad condicional gracias a un acuerdo judicial.

La Fiscalía tiene otros planes para la armera. Los abogados de la acusación pretenden dibujar bajo los reflectores de los tribunales un perfil poco favorecedor de Gutierrez Reed. El de una empleada descuidada que pudo haber estado bajo efectos de narcóticos mientras trabajaba. El cargo de destrucción de evidencia que encara se desprende de una bolsa con supuestas drogas que Gutierrez Reed entregó a un compañero de la filmación después de la muerte de la fotógrafa.

En las próximas dos semanas, unas 40 personas pasarán por el tribunal para dar su testimonio. Entre estos se encuentran los policías que hallaron seis balas de verdad entre un mar de proyectiles de utilería. Estas fueron encontradas en cajas, en un cinturón y una bandolera que formaban parte de la vestimenta del personaje de Baldwin. Las autoridades creen que la armera tenía entre sus responsabilidades haber diferenciado entre las salvas y las balas de verdad.

Los productores de la cinta han sido multados con 100.000 dólares por el Gobierno de Nuevo México por todos los fallos en los protocolos de seguridad. El órgano encargado de Trabajo y Seguridad Laboral redactó un informe en el que aseguró que los responsables de la cinta no corrigieron nada después de un par de accidentes previos, donde un par de armas se disparó por descuido.