Cristina Morató, escritora: “Las reinas han sido maltratadas por los historiadores”
La periodista analiza cinco biografías de mujeres monarcas en su último libro
La escritora y periodista Cristina Morató (Barcelona, 62 años) resume su nuevo libro con una frase de Eleonora Roosevelt: “Las mujeres que se portan bien no pasan a la historia”. Su último trabajo es un detallado relato de cinco grandes monarcas de la historia que ha recopilado en Reinas de leyenda (Plaza y Janés). En él, profundiza en las vidas de Catalina de Aragón, Isabel I de Inglaterra, Carlota de México, Catalina la Grande y la emperatriz china Cixí. Licenciada en periodismo en la Universidad de Bellaterra, reside en Madrid desde hace casi 30 años. Con tan solo 21 años viajó a Honduras, Nicaragua y El Salvador dentro su afán por ser corresponsal de guerra. Pero lo que realmente descubrió fue pasión por los viajes: ya ha visitado unos 65 países y ha recorrido miles y miles de kilómetros. Afirma que a lo largo de su carrera nunca ha buscado la fama ni la popularidad.
Pregunta. ¿Por qué decidió tratar el tema de las reinas?
Respuesta. Yo ya había escrito Reinas malditas y soy una historiadora frustrada, pero me atraen mucho estos personajes. A lo largo de toda mi carrera me he dedicado a recuperar grandes personajes, como viajeras y exploradoras. También a revisar a personajes femeninos muy maltratados por la historia. Ya lo hice con Reinas malditas, pero este libro es más ambicioso, porque aquí sí que hay tres reinas por derecho propio. Isabel I de Inglaterra, Catalina la Grande y la emperatriz Cixí.
P. ¿Qué las une a las tres?
R. Fueron las mujeres más poderosas en su época, en cada siglo. Llevaron en sus riendas vastos imperios, gobernaron en un mundo de hombres y han sido maltratadas por los historiadores. Estos suelen centrarse más en los amantes, más en la vida sexual de las reinas que en valorar sus logros, su contribución o su papel en los asuntos de gobierno. Las tres fueron grandes líderes, grandes estrategas y, sin duda, tres mujeres implacables. No me he encontrado con una manipulación histórica tan grande como con estas tres reinas.
P. ¿Y qué diferencia su libro de esos historiadores?
R. Yo intento descubrir el lado más humano de ellas. Es verdad que los historiadores tienden a juzgar. Yo trato de entender la época que les tocó vivir. También procuro darles voz, su día a día, lo que sentían: está en las cartas, en la correspondencia familiar, en los diarios e incluso en las memorias, como hizo Catalina la Grande.
P. ¿Por qué ha elegido estas reinas y no otras?
R. Es una elección mía. En el caso de Catalina de Aragón, creo que se ha escrito mucho sobre Juana la Loca y en cambio la hija menor de los Reyes Católicos es la gran desconocida. Para mí, eran grandes desconocidas y quería saber e investigar sobre sus vidas. También me llama la atención que mantuvieran tanto el poder en un mundo de hombres lleno de intrigas y amenazas, siendo cruelmente tratadas por todos.
P. ¿Es arriesgado escribir de la monarquía en un momento como el actual?
R. No, al contrario. Es muy interesante revisar el pasado, lo que nos puede hacer reflexionar. La monarquía española es de las más arcaicas, obsoletas y machistas que existen. No hay que olvidar que no ha cambiado la Constitución y prevalece el hombre sobre la mujer. Leonor va a ser reina porque no tiene un hermano. El papel de la reina consorte sigue siendo el mismo que hace siglos, totalmente arcaico. No se trata de que una reina como Letizia, viendo las capacidades que sin duda tiene, sea solo una embajadora de la moda española. La mujer tiene un mero papel decorativo.
P. ¿Y en cuanto a la princesa Leonor?
R. Reinará o no reinará. Entre otras cosas estamos hablando de una monarquía parlamentaria, de un Parlamento español donde hay partidos muy republicanos, por lo que no hay seguridad de que llegue a ser reina. Habrá que ver la evolución de España y los apoyos que se tienen. Eso no quita que Leonor esté muy preparada.
P. ¿Qué consejos le daría a la princesa Leonor?
R. Los mayores consejos ya se los ha dado su madre, que sabe mucho, y que desde pequeña ya la ha educado para reinar. Hay una clave que es el ser una persona empática, sencilla y cercana e intentar involucrarse en alguna causa solidaria donde pueda sentirse a gusto.
P. Todo hace pensar que está en contra de la ley sálica.
R. Pues sí, sobre todo leyendo este libro en el que descubres que los más grandes reyes de la historia realmente fueron reinas. Ellas valían mucho más que ellos, estaban más preparadas ya desde niñas, tenían una formación académica muy sólida. La emperatriz Cixí fue muy poderosa, gobernó a un tercio de la población mundial tras ser una concubina del rey. Era coetánea de la reina Victoria, pero siempre gobernó en nombre de su hijo. Las tres primeras décadas se vio obligada a gobernar oculta tras cortinas de seda porque sus consejeros y sus ministros no podían verla al ser una mujer.
P. ¿Cuánto tiempo le ha llevado prepararse y escribir el libro?
R. Este ha sido el que más me ha costado en investigación. Tres años, incluida la escritura.
P. ¿Pensaba en algún momento que se iba a encontrar con tanto material, con unas reinas tan atrayentes?
R. No. Ha habido varios momentos en que he pensado en tirar la toalla, porque llegaron muy jóvenes al trono y sus reinados fueron longevos. Isabel I de Inglaterra accede con 24 años al trono y gobierna durante 44. Es el más longevo tras el de la reina Victoria. Catalina la Grande llega a la corte rusa con 14 años y 34 de reinado. La dificultad ha sido resumir estas vidas y en un contexto histórico.
P. Ha tardado tres años desde su último libro.
R. Creo que es bueno hacerse esperar. También los lectores lo aprecian, sobre todo, si vuelves con un buen libro. Es verdad que Reinas malditas ha sido uno de los más vendidos. Pienso que los temas de la realeza siguen interesando. Creo que las series y las películas de la realeza atraen a la gente que cree en los cuentos de hadas, pero la realidad es otra. Sus vidas estuvieron marcadas por las desdichas, por los abusos sexuales y los malos tratos de los maridos, como el caso de Enrique VIII. Han sido humilladas, por no dar un heredero varón. Sin duda, está muy idealizada la vida de la reina.
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