Despedido un director de ballet alemán por restregar caca de perro en la cara a una periodista que le hizo una mala crítica
La policía investiga los hechos como agresión. Marco Goecke, uno de los coreógrafos más conocidos de Alemania, recibió en 2022 el premio nacional de danza de su país
El director de una de las principales compañías de ballet de Alemania ha sido suspendido de su puesto por atacar a una crítica del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) restregándole en la cara caca de perro, según el relato de la periodista y del diario. Marco Goecke, que dirigía hasta este lunes la compañía de danza de la ópera de Hannover, se enfrentó a la crítica durante una representación después de que esta publicara una opinión negativa de otra de sus obras. Según el relato del periódico, aprovechó el intermedio para encararse con Wiebke Hüster. Primero le recriminó la crítica y después abrió una bolsa y le restregó por la cara el contenido, excrementos de su perro.
La ópera de Hannover ha anunciado este lunes que suspende “con efecto inmediato” a Goecke y que además le prohíbe la entrada a la institución “con el fin de proteger al ballet y al teatro de cualquier otro incidente”. La Policía investiga lo ocurrido después de que la periodista presentara una denuncia en una comisaría de la ciudad, en el norte del país.
El “desagradable incidente”, como lo describe el FAZ, se produjo el sábado por la tarde, durante el estreno del ballet Fe-Amor-Esperanza en la ópera de Hannover. Durante el descanso, el coreógrafo jefe y director del ballet fue a buscar a la crítica, que no le conocía personalmente, al vestíbulo del edificio. Primero le preguntó qué hacía en el estreno. Después la amenazó con “prohibirle la entrada” a la ópera y la acusó de ser la responsable de las cancelaciones de los abonos. Por último, sacó una bolsa que contenía excrementos de animal, le restregó el contenido por la cara y se marchó sin que nadie le detuviera. El periódico califica lo sucedido de “humillante agresión física” y de intento de coartar “la libertad de la crítica de arte”.
El artículo que enfureció a Goecke es una crítica publicada el mismo sábado sobre la pieza En las montañas holandesas, una de las coreografías que creó para la Nederlands Dans Theater, la compañía nacional de danza de los Países Bajos, que está actualmente de gira por varios teatros del país. “Al verla, uno se siente alternativamente enloquecido y muerto de aburrimiento”, escribió Hüster sobre la representación.
Según el relato de la crítica, Goecke, que estaba con su perro en el momento del ataque, sacó por sorpresa la bolsa de uno de sus bolsillos. “Cuando me di cuenta de lo que había hecho empecé a gritar”, ha contado. La portavoz de prensa del teatro la ayudó a limpiarse en el baño y después la acompañó a la comisaría donde puso la denuncia, que se está investigando como presunta agresión. La periodista asegura que el coreógrafo tenía preparado el ataque y que este no fue producto de un arrebato.
“También ella me echó mierda a mí durante años”
Lejos de disculparse, Goecke ha dado una entrevista este martes a la televisión NDR en la que asegura que también la crítica le “echó mierda” a él durante años. “Cuando tienes exposición pública y ves manchado tu trabajo por un periodista durante años, habrá quien diga que es el precio de ser una figura pública. Pero yo tengo una opinión distinta”, dice un tranquilísimo Goecke sentado en lo que parece el banco de un parque de Hannover.
“Sé que el 99% de los profesionales de la danza en este país se han sentido extremadamente heridos por esta mujer durante años”, abunda, cubierto con unas gafas de sol, como en muchas de sus fotos de promoción. Solo hay un momento en el que parece arrepentirse de algo, cuando dice que “quizá las formas no fueron las más adecuadas”. Reconoce haber recurrido a algo que no está bien visto y asegura: “Jamás había hecho algo así y en cierto modo me sorprendí a mí mismo”.
Goecke, de 50 años, recibió el año pasado el premio nacional de danza en Alemania. Es uno de los coreógrafos más conocidos del país y ha creado más de 90 coreografías en más de 20 años de actividad. Sus obras se encuentran en el repertorio de compañías de todo el mundo, como el Ballet de la Ópera de París, el Ballet Nacional de Canadá o los Ballets de Monte Carlo. Director de la compañía de ballet de Hannover desde 2019, es conocido por llevar siempre consigo a su perro salchicha, llamado Gustav. En su cuenta de Instagram hay numerosas fotos del animal, que según el diario Bild, ha llegado a acompañarle a una cena con Carolina de Mónaco, al parecer aficionada a esta raza de perros.
“Nos pusimos en contacto con la periodista inmediatamente después del incidente y le pedimos disculpas personal y públicamente”, aseguró el domingo la directora de la Ópera de Hannover, Laura Berman. Añadió que el caso se iba a estudiar y este lunes la institución decidió expulsar al coreógrafo. Frank Rieger, presidente de la Asociación Alemana de Periodistas de Baja Sajonia, calificó lo sucedido de “ataque a la libertad de prensa”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.