La hija de Pere Navarro, compañero de Miquel Iceta en el PSC, logra un puesto en el Ministerio de Cultura

María Navarro Palacio, hija de Pere Navarro Morera, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona desde 2018 y miembro del círculo de confianza en el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) del ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha sido contratada por este departamento como coordinadora de Comunicación para el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem). La contratación es fruto de un proceso público en el que Navarro obtuvo una alta puntuación en la entrevista personal. Sin embargo, Navarro Palacio, de 31 años, no había logrado buenas puntuaciones en las pruebas anteriores, objetivables, sobre su experiencia. La entrevista, de 15 minutos, fue realizada a puerta cerrada el 21 de diciembre, según las bases del concurso, que comenzó el 14 de noviembre, y cuya resolución ha adelantado este jueves El Confidencial.

María Navarro ya estuvo en el departamento de Iceta con un cargo de confianza, asesora en su gabinete personal, tras asumir este la cartera de Cultura en julio de 2021. Como aspirante al puesto en el Inaem, Navarro sacó 33 puntos entre las dos valoraciones de la primera parte, mientras que otro de los 10 aspirantes finales logró 43,17 de 45 posibles. Para la oposición se había admitido inicialmente a 18 personas, entre ellos el periodista de El Mundo Alberto Luchini; la actual titular del puesto por el que se opositaba, Noelia Molanes (que lo había obtenido en las dos últimas convocatorias); Beatriz Clemente, exdirectora de comunicación y marketing digital del Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, de Madrid; o el exasesor de José Manuel Rodríguez Uribes (ministro de Cultura predecesor de Iceta), Diego Delgado Valor, según documentos públicos disponibles en la web del Inaem.

De los 18 pasaron a la entrevista los 10 que sumaron más de 15 puntos en esa primera fase. Una persona conocedora de la oposición cuenta que ya desde esa primera vuelta se asistió a “valoraciones discutibles de los méritos de cada aspirante”, y subraya que “es un concurso-oposición sin oposición, porque no hay examen, sino que se puntúan los méritos profesionales y formativos y posteriormente se pasa a la entrevista personal”, que ha sido la que ha inclinado el puesto a favor de Navarro.

El proceso para la plaza, temporal y fuera de convenio (de ahí su sueldo), señala en sus bases que se evaluarían los méritos profesionales (con un máximo de 40 puntos), es decir, la experiencia en puestos similares, inferiores o superiores; y formativos (otros cinco como tope) por titulaciones académicas, cursos, seminarios, congresos… La hija de Navarro sacó 33 puntos entre las dos valoraciones, mientras que otra aspirante, la exdirectora de comunicación del Conde Duque, logró 43,17 de 45, y Molanes, que actualmente realiza esa labor, 35,75 puntos. Otra participante en el proceso apunta: “Pensamos que viendo que se presentaban estas dos candidatas se elegiría a una de ellas”.

Para la entrevista se podían dar 19 puntos máximo. Se realizaron en la sede del Ministerio de Cultura el 21 de diciembre, cuando ya se sabían las notas de la primera fase, y ahí fue donde la hija de Navarro consiguió la mejor nota de todos, 17,25 puntos sobre 19. Molanes obtuvo 13,25 puntos y Clemente, solo 6,75 pese a que en la entrevista se valoraba sobre todo desarrollar la experiencia por la que se le había puntuado en la primera parte. Al final, María Navarro sacó en total 50,25 puntos, por encima de los 49,92 puntos de Clemente, la persona mejor clasificada en la primera fase. Una persona participante en el proceso ha declarado a este medio que se trataba de una entrevista “sencilla, en la que te preguntaban qué habías hecho, tu experiencia, y cuáles eran tus conocimientos para aspirar a un puesto así, todo bastante suave”.

Contactados por EL PAÍS, tanto el Ministerio de Cultura, a través de un portavoz, como el Inaem, se han limitado a señalar que “se trata de un proceso selectivo público que ha seguido todos los pasos”. Pere Navarro, preguntado también por este periódico, no ha querido hacer ninguna declaración.

El contrato es por un año prorrogable a tres, a razón de 43.200 anuales, porque está fuera de convenio. El tribunal calificador tenía como presidente a Jaime Guerra Carballo, director de Marketing, Publicidad y Patrocinio; como secretaria a Marina Albinyana, del Cuerpo de Administradores Civiles del Estado, y como vocales a Marina Muñoz, igualmente del Cuerpo de Administradores Civiles del Estado; Álvaro Granado, del Cuerpo de Profesores de Secundaria, y una funcionaria de la Escala de Técnicos de Tráfico. Era un jurado compuesto, conforme a ley, por funcionarios de carrera de distintos ministerios.

Pere Navarro Morera fue primer secretario del PSC entre 2011 y 2014, un cargo al que llegó avalado por su experiencia como alcalde en Terrassa, una de las mayores ciudades del área metropolitana. Mientras llevó las riendas de los socialistas catalanes, Navarro tuvo que lidiar con las tensiones internas que se desencadenaron en el partido tras la etapa de José Montilla como presidente de la Generalitat. Con Navarro al frente, el PSC logró solo 20 diputados y el 14% de los votos en 2012. En junio de 2014 presentó su dimisión.