‘Avatar: el sentido del agua’ triunfa en España con el 84% de la taquilla, pero no cumple expectativas en el resto del mundo

Avatar: el sentido del agua, la vuelta de James Cameron a su universo favorito, ya tiene cifras de taquilla. Y dejan un sabor agridulce en Disney, su productora. En España, después de tres días en salas, ha recaudado 7,5 millones de euros. Los datos provisionales le dan 7,4 millones, pero cuando se sumen los cines que faltan por enviar sus números alcanzará los 7,5 millones, advierten expertos de la industria. La segunda parte de Avatar podía verse en 1.983 pantallas (el 41,6% de las existentes) de 416 cines de España, y en 21 formatos distintos. En el resto del mundo, obviamente, encabeza la taquilla de numerosos territorios, aunque no ha colmado las expectativas. En Estados Unidos más Canadá, ha llegado hasta los 134 millones de dólares (126,3 millones de euros), lejos de los 150 millones (incluso algún analista apuntó la posibilidad de 175 millones) previstos. Son también datos provisionales, que pueden fluctuar según se confirmen o no las previsiones de las recaudaciones de los cines de la costa oeste de ambos países, los últimos en cerrar por el distinto huso horario.

En España Avatar: el sentido del agua ha supuesto, con la mitad de las salas, el 84% de la taquilla. “Pero no es algo excepcional, cuidado”, advierte David Rodríguez, director general para España y Portugal de ComScore, la empresa que audita las taquillas. “El año pasado ocurrió con Spider-Man: No Way Home, y lo importante es que la gente vaya al cine, que haya movimiento, porque ese tráfico ante las taquillas genera más público en otras salas”, apunta. “Las críticas a que se proyecte en muchas pantallas no tienen en cuenta la importancia del retorno tan necesario de los espectadores a los locales cinematográficos”.

Si con Spider-Man se subió a aquella ola Papá o mamá, la comedia de Dani de la Orden que acabó recaudando 3,5 millones de euros según datos del ICAA (el organismo del Ministerio de Cultura y Deporte encargado del cine); con Avatar está A todo tren 2, comedia de la factoría Segura, aunque dirigida por Inés de León, que suma otros 400.000 euros a su recaudación, y que sobrepasa así los 3,5 millones de euros tras solo tres semanas en los cines. Rodríguez apunta otro fenómeno, igual de interesante, aunque más pequeño: Aftersun, de Charlotte Wells, la joya del cine británico indie, que se ha estrenado en 28 cines y superado los 30.000 euros, a más de 1.000 por sala. “Con las nuevas proyecciones digitales, es mejor ver el promedio por cine que por pantalla”, explica Rodríguez. “Y ahí Avatar ha obtenido unos excepcionales 18.500 euros por complejo cinematográfico”. El pasado fin de semana fueron al cine 1,2 millones de personas en España, el récord de asistencia de 2022, y un gran resultado para la etapa pospandemia en las salas. Más de 950.000 espectadores se sentaron a ver Avatar, y el 53% en 3D.

Eso se notaba en complejos donde las entradas de la película se agotaron en varias sesiones, como el domingo en el cine Kinépolis Ciudad de la Imagen de Madrid. Manuel Soto (53 años), que acudió con su pareja, nunca había visto el aparcamiento tan atestado: “Nosotros dejamos de ver la prórroga del Mundial de fútbol para ir a la película, y no hemos conseguido sitio en la sesión que queríamos”. Mientras esperaban a la próxima proyección en 3D, una hora más tarde, explicaba que ellos ya eran fans de la primera entrega: “Vimos la primera, y nos gustó tanto que, aunque todas las segundas partes suelen ser malas, se merece una oportunidad”. A Soto le parece lógico que en casi una de cada dos pantallas se proyecte esta película: “Viendo la cartelera que hay es normal”. Desde luego, en España había ganas de Avatar 2. Cuando se reestrenó en octubre la primera parte, en dos semanas recaudó 2,2 millones de euros, y la vieron 376.000 personas.

Además de parejas y grupos de amigos también acudieron familias. Celia Gorostiza (20 años) convenció a su padre, Carlos (62 años), para que fuera a verla con ella. Al salir de la sala, la hija comentó entusiasmada que en la primera entrega le había encantado el CGI (imágenes creadas por ordenador, en sus siglas en inglés). “Los efectos especiales, papá”, le aclaró a su padre al ver que no entendía lo que decía. “Aunque la historia no era lo mejor de la película, siempre me encantó cómo planteaban ese mundo, la relación de los na’vi con los humanos. La segunda me ha gustado mucho y han mejorado mucho la trama. No es la típica historia de Pocahontas”, comentaba la joven. “No es un wéstern. Bueno, sí, pero menos”, apuntó el padre. Los Gorostiza fueron a verla en 2D. “Dudábamos si ir a verla en 4D. Sin embargo, era mucho más cara, así que decidimos ver si valía la pena y luego volver a verla ya en 4D”, añadía Celia.

De los 21 formatos disponibles, el más popular es el 2D en versión doblada, aunque muchos optan por una experiencia más inmersiva en 3D o 4DX, a pesar de la diferencia de precio: en 2D la entrada vale 9,90 euros, en 3D cuesta 11,20 (12,70 con las gafas) y en 4DX sube a 16,20 (17,70 con las gafas). Es el caso de Sergio Vizcaíno (48 años), que se define como “un friki del sonido y la calidad de la imagen” y que fue con su amigo Alejandro Sánchez (48 años) a ver la película en 3D HFR. “Avatar es una de esas películas que marcan la diferencia para venir al cine, porque con el equipo de cine casero ya hay pocas que no puedas ver en tu salón como en el cine. Si además sumas a eso la oferta de las plataformas de streaming con precios asequibles… A mí me compensa venir, aunque creo que el precio debería ser más asequible si quieren que la gente vaya más al cine”, contaba Vizcaíno.

Gran evento

El ambiente de gran evento que se vivía en el gigantesco complejo cinematográfico de 25 salas de Pozuelo de Alarcón se ha repetido en otros países: ha supuesto el mejor estreno desde la pandemia en Francia, Alemania, India, Turquía, Polonia o Portugal, pero lejos de las cifras de Spider-Man: No Way Home (recaudó 660 millones de dólares en su arranque) o Doctor Strange en el multiverso de la locura. En China ha salido con 57 millones de dólares; en cambio, los títulos Marvel no se han estrenado en ese país desde la pandemia. Por el contrario, no se ha lanzado en Rusia, cuando la primera parte recaudó allí 112 millones de euros.

En España, Spider-Man: No Way Home supuso en su momento un alivio para las salas de cine. En sus primeros cuatro días en cartel (se estrenó un jueves en diciembre de 2021), recaudó 9,3 millones de euros, de los cuales 7 millones se obtuvieron durante el fin de semana. Por tanto, Avatar: el sentido del agua es el mejor estreno en España en la pospandemia. En abril de 2019 Vengadores: Endgame también se estrenó un jueves y llegó a los 10,2 millones de euros, también proyectándose en un 40% de las pantallas españolas.

El minutaje de Avatar 2 puede que haya ido en su contra en su inicio comercial. “Dura 192 minutos, eso hace que no todos sus potenciales clientes se hayan acercado durante el fin de semana”, explica Rodríguez. “En España creo que tiene un público más amplio y mucho más recorrido a lo largo de sus próximas semanas que Spider-Man”. Algo que ha pasado habitualmente con todo el cine de Cameron, más dado a largo recorrido comercial que al bombazo del fin de semana. Su proyección en Imax, un formato que en España no es muy apreciado, ha supuesto 48,8 millones de los 434 millones mundiales: es el segundo estreno más grande en la historia de estas salas. Sin contar los gastos en publicidad y promoción, Avatar: el sentido del agua ha costado 350 millones de euros.