Felipe VI defiende el proyecto europeo ante el “horror” de la guerra de Ucrania

Solidaridad, concordia, cooperación, el afán continuo de superación, el amor por la libertad y la defensa de los derechos humanos son los valores que mueven los Premios Princesa de Asturias, ha recordado este viernes el rey Felipe VI en la ceremonia de entrega de los galardones, celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo. Un discurso que es considerado tradicionalmente como su intervención más personal, en la que mejor se puede rastrear su autoría.

En esta ocasión, el Rey ha subrayado la necesidad de seguir apostando por el proyecto europeo especialmente en este momento atravesado por la guerra de Ucrania, las sucesivas crisis y todos los problemas subsiguientes que azotan a las sociedades actuales. “No olvidemos que el origen de la actual Unión Europea fue la búsqueda de una paz permanente tras la devastación causada por las dos guerras mundiales”, ha dicho, además de hacer mención a la Declaración Schumann, primer paso hacia la Unión, que para el Monarca conserva su “magnífico significado” después de 72 años: “Nada duradero se realiza de forma fácil”, rezaba aquel texto. Felipe VI ha recordado también la “trascendencia” que ha tenido el proyecto político europeo para España. “Fue en el pasado un anhelo, una ambición, una aspiración histórica”, ha dicho, “por eso ahora no podemos desfallecer, debemos perseverar para la consolidación del proyecto”.

En el discurso ha destacado también la parte en la que el Rey se ha referido al arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, premiado con el Princesa de Asturias de ciencias sociales, al que ha agradecido su reivindicación de “las relaciones fraternales y fructíferas” entre España y México y el hincapié en la historia común de ambos países, frente a quienes la presentan como una confrontación.

Felipe VI se ha detenido también en “los tiempos convulsos” que afectan a la comunidad internacional. La incierta coyuntura económica, la seguridad energética o la crisis medioambiental son “tremendos desafíos”. La guerra es para el Monarca “un horror que lamentablemente ha regresado a la Europa del siglo XXI; que persiste por desgracia ―no lo olvidemos― en otros lugares del mundo y que representa siempre un gran fracaso para la humanidad”.

El Rey ha señalado especialmente el efecto que la guerra ejerce sobre la cultura, destruyendo no solo vidas, sino también bibliotecas, colegios, música, museos, ciencia o arte. “La cultura”, ha dicho, “es víctima de la guerra. Pero la guerra jamás va a destruir la cultura, ni los valores que representa, como tampoco la libertad y la dignidad de los seres humanos”, y que son la esencia de estos premios y de la Fundación Princesa de Asturias. Unos valores que también representa Europa.

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El discurso de la princesa Leonor en los Princesa de Asturias

“En unos días cumplo 17 años”, ha subrayado la princesa Leonor al comienzo de su breve intervención, “y les aseguro que descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea”. Tras lo cual ha enumerado las razones por las que la labor de cada uno de los galardonados, sobre los que ha asegurado haberse informado profundamente, le “importa”.

Es la cuarta vez que la princesa interviene en la ceremonia de los premios Princesa. “Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil, de que el mundo ha cambiado, y sigue cambiando”, ha dicho en alusión a los retos planetarios a los que también hizo alusión su padre. La mejor manera de progresar, según la princesa, es “mantener el entusiasmo por conocer, equiparnos con responsabilidad y capacidad de esfuerzo, aprender de los que saben, de los que hacen lo suyo de manera impecable, a menudo en silencio”.