Aforo incontrolado, actos vandálicos y ataques de ansiedad provocan la suspensión de un concierto del rapero Morad en Málaga

Decenas de jóvenes subidos al tejado de los aseos portátiles, otros encaramados en la estructura de la cubierta y cientos más aglomerados en la caseta municipal de Torre del Mar, localidad perteneciente a Vélez-Málaga (82.967 habitantes). La gran afluencia de público al concierto del rapero Morad se volvió tan peligrosa que la tenencia de alcaldía decidió suspender la actuación del barcelonés, que llevaba ya una hora sobre el escenario. Lo hizo después de que el servicio de Emergencias 112 recibiera numerosas llamadas alertando de aforo incontrolado, actos vandálicos y “numerosas” personas con ataques de ansiedad. Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local tuvieron que acudir para desalojar a parte de los asistentes. Fuentes policiales aseguran que el aforo, de unas 10.000 personas, se había superado “con creces”.

El concierto de Morad era la última actuación prevista para la feria de Santiago y Santa Ana de Torre del Mar, que se celebra desde el 21 de julio. De acceso gratuito, era su plato fuerte y suponía el broche final para las fiestas. Las expectativas eran altas, pero la afluencia de público desbordó las previsiones. La caseta municipal, cubierta con una estructura de lona, se llenó con rapidez. Y tras el inicio de la actuación, sobre la medianoche, el recinto comenzó a llenarse también a sus alrededores, con decenas de jóvenes que se las apañaron para seguir la actuación de distintas maneras, como se puede observar en las imágenes subidas a las redes sociales. En ellas se ve cómo un amplio grupo de chavales se sube a la cubierta que recubría el recinto, dañando su estructura. Otros muchos eligieron ubicarse en el tejado de los baños públicos. Y varios más lo hicieron en cualquier otra estructura donde pudieran elevarse unos metros para ver al músico. El propio Morad se refirió a ellos durante el concierto, como se puede ver en su Instagram.

“Peligro evidente por sobreaforo en el concierto de Morad en Torre del Mar. Decenas de personas subidas a estructuras inestables”, escribía el usuario Roberto Ruiz en Twitter, que subió dos imágenes para ilustrarlo y alertaba tanto al servicio de Emergencias 112 y a la policía. Otros usuarios de esta red social hablaron de reyertas, daños materiales y actos vandálicos. Pasada la medianoche, numerosas personas alertaron al 112 de lo que estaba sucediendo. Avisada la Policía Local, esta confirmó el problema de aforo. Los agentes tuvieron que intervenir tras una pequeña estampida entre el público tras la que seis personas fueron atendidas con ataques de ansiedad.

Finalmente, cerca de la una de la madrugada, la tenencia de alcaldía de Torre del Mar, dependiente del Ayuntamiento de Vélez-Málaga —dirigido por el socialista Antonio Moreno Ferrer— decidió suspender la actuación para evitar males mayores. “El comportamiento era absolutamente incívico y se estaban produciendo situaciones de posible inseguridad”, aseguran fuentes municipales, que subrayan que quienes estaban incumpliendo las normas eran “solo unos pocos” y que cuando sucedieron los hechos, el concierto estaba próximo a su finalización.

Los vídeos de quienes pudieron seguir el concierto desde el interior de la caseta municipal muestran una gran aglomeración. El municipio, que asegura que la actuación se desarrolló “con total normalidad”, ha querido eximir al cantante de cualquier responsabilidad. “En ningún caso el artista Morad tuvo relación con los hechos acontecidos”, ha explicado la tenencia de alcaldía a través de un comunicado publicado en Facebook.

En el comunicado, el teniente de alcalde de Torre del Mar, Jesús Pérez Atencia, ha lamentado lo sucedido y ha pedido perdón “a todos los asistentes al concierto por la situación vivida”. Por ello ha solicitado la celebración de una junta de portavoces para analizar lo ocurrido, “estudiar el operativo aplicado y depurar cualquier tipo de responsabilidad”. “Imágenes como las que se vieron en los aledaños del concierto de Morad van en contra de la filosofía de trabajo de este Ayuntamiento”, concluye el comunicado.

Mientras, el Partido Popular, en la oposición municipal, no ha tardado en criticar lo sucedido. “Podía haber ocurrido una desgracia porque había miles de personas, el aforo estaba sobrepasado, como ha confirmado la propia Policía, y no se planificó ni se adecuó correctamente. La gestión fue pésima y esto no puede ni debe quedar así”, ha señalado el presidente del PP local, Jesús Lupiáñez, que cree que los hechos son graves porque “había en juego muchas vidas”. “Pudo ocurrir una tragedia”.