La Comunidad de Madrid retira una obra de Paco Bezerra prevista por los Teatros del Canal alegando razones económicas

Teresa de Jesús resucita y se planta en la España de hoy. Aquí se ve obligada a recomponer su cuerpo, ligando todas las piezas descuartizadas y repartidas por el mundo entero, más de 500 años después de su nacimiento. Así ve el dramaturgo Paco Bezerra (Almería, 44 años) la figura de Santa Teresa de Jesús en la obra Muero porque no muero (La vida doble de Teresa), su último texto publicado por el que recibió el premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela en noviembre de 2021. Esta función ha sido retirada por la Comunidad de Madrid de la programación prevista por la directora artística de los Teatros del Canal, Blanca Li, alegando razones y desequilibrios económicos. La obra, un monólogo dirigido por el artista argentino Matías Umpierrez y que iba a protagonizar la actriz Belén Cuesta, tenía ya fechas representación en el calendario, concretamente tres semanas en el mes de enero de 2023, según cuenta por teléfono Paco Bezerra desde Lille (Francia).

Tras la decisión de programar esta obra en los teatros del Canal, tal y como Blanca Li le había asegurado a Bezerra, tras una larga negociación que comienza en abril de 2021, y cuando faltaban solo tres días para la presentación oficial, el 31 de mayo, de la programación de la nueva temporada 22/23 de los teatros que gestiona la Comunidad de Madrid, desde la dirección del centro le comunicaron al autor la inesperada noticia. Cancelan la función por tema de presupuesto y le prometen saldar el perjuicio ocasionado reubicándoles para la siguiente temporada.

El espectáculo tenía un coste, ya cerrado, de 90.000 euros (50.000 que ponían los teatros del Canal y 40.000 de la productora catalana Bitó Producciones). Muero porque no muero (La vida doble de Teresa) resultó elegida, a instancias del propio teatro del Canal, por Prospero Extende Theatre, un ambicioso proyecto que reúne a nueve de los teatros más importantes de Europa (Odeón de París, Schaubühne de Berlín, el Teatro belga de Liege, y los teatros del Canal, entre otros) cuyo objetivo es plantear las bases de una nueva forma de afrontar la creación artística en Europa. esta iniciativa apoya económicamente montajes de obras dramáticas y su posterior gira por distintas salas de capitales o ciudades. Muero porque no muero recibió una ayuda de 25.000 euros por parte del proyecto Próspero, cifra que se restaba a la aportación de los 50.000 euros de los Teatros del Canal.

Días después de la presentación oficial de la programación del Canal —que contó con la presencia y participación de la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz— y ante la falta de noticias, Paco Bezerra se pone en contacto telefónico con Blanca Li para solicitarle detalles sobre la reprogramación. “Me comunica que, lamentablemente, tampoco va a ser posible que nos programe en la siguiente temporada”, asegura Bezerra desde Lille. “‘¿Qué ha pasado para que puedas no cumplir tu promesa?’, le pregunté. Y Blanca me contesta que la decisión no tiene que ver con ella, sino con los de arriba, y me pregunta que si no tengo otro teatro dónde estrenar la obra”, continua el autor. Se muestra convencido de que la cancelación no responde a razones económicas. “Resulta que nuestro proyecto ha sido elegido por la red Próspero, con lo que se financia la mitad del presupuesto prometido por los teatros del Canal. ¿Por qué se cargan el proyecto estrella que iba a girar en representación del Canal por toda Europa? A mí sinceramente me gustaría pensar que no se trata de un tema de censura, pero fue lo único que Li me dejó entrever durante nuestra conversación. A duras penas consiguió responder a alguna de mis preguntas, más allá de que la decisión la habían tomado los de arriba y que ella no tenía nada que ver”, explica Bezerra, que se confiesa francamente desolado.

La directora artística, Blanca Li, no ha querido dar su versión de lo sucedido a este periódico y ha remitido a la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid. Un portavoz autorizado de esta consejería ha señalado que la programación presentada por la dirección artística del Canal era “desequilibrada desde el punto de vista económico y de oportunidad artística”. La decisión de retirar Muero porque no muero la tomó el Consejo de Administración de Madrid de Cultura y Turismo en una reunión celebrada el 23 de mayo pasado, que contó con la presencia de la consejera Rivera de la Cruz, el viceconsejero, el director general de Promoción Cultural y la gerencia del organismo. A esta reunión no asistió Blanca Li.

“Hubo que hacer ajustes hasta última hora. De hecho, se tuvo que cambiar la fecha ya anunciada de presentación de la programación”, reconoce el portavoz de la institución madrileña, que asegura que además de la obra de Paco Bezerra se han cancelado otros proyectos, de los que no quiso dar número ni título. “Cuando se hace una programación por parte de una Administración pública, además de su rentabilidad económica se estudia la cuestión artística”, continúa el portavoz que niega cualquier tipo de censura. “En la Comunidad de Madrid se programan todo tipo de espectáculos y propuestas artísticas, como las de Angelica Lidell o la próxima en el Festival de Otoño de Fuck Me. Desconocemos los términos en los que se produjo la comunicación entre Blanca Li y Paco Bezerra, pero lo que es evidente es que la programación de los Teatros del Canal fue la que se presentó el 31 de mayo y que contó con la presencia de Blanca Li y la consejera Rivera de la Cruz. Los cambios están a la orden del día y más en estos tiempos de incertidumbre como los que vivimos”, zanja el citado portavoz.

Paco Bezerra es uno de los dramaturgos más imparables de la escena española, un creador autodidacta y ecléctico en la temática de sus obras que combina los lenguajes teatrales con la tradición y el teatro clásico. Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009 por Dentro de la tierra, es autor de 11 obras publicadas recientemente en un único tomo, Velocidad mínima (La Uña Rota). Ha escrito y llevado a los escenarios obras originales como El pequeño poni, La escuela de la desobediencia o Dentro de la tierra, y adaptaciones de clásicos como Las criadas, de Jean Genet o Edipo.

En Muero porque no muero, Bezerra defiende y reivindica a Teresa de Jesús, un personaje que, en su opinión, ha sido manipulado y del que se han apropiado con descaro fuerzas de derecha. “Teresa de Jesús fue toda su vida una rebelde, una joven antisistema que se metió a monja para que no la casaran con ningún hombre, que inventó las casas ocupas para mujeres para alejar a las monjas de los hombres de la iglesia, una punki que sin saberlo iba puesta todo el día de LSD. Fue la escritora más importante y con más altura literaria que haya tenido jamás la literatura en español. Si Teresa viviese hoy e hiciera lo mismo que hizo en su día, seguro que irían a por ella”, se lamenta Bezerra.