‘Skandar y el ladrón del unicornio’ arranca como el nuevo fenómeno de literatura juvenil
La británica Annabel Steadman lanza el primero de los cinco libros de una saga fantástica que pronto será llevada al cine y lleva 40 traducciones contratadas
A la escritora británica Annabel Steadman nunca le gustaron los unicornios. “Me parecían ridículos incluso cuando era niña. Prefería a los dragones”, confiesa por Zoom. Quién le iba a decir que muchos años después estas criaturas mitológicas serían las protagonistas de Skandar y el ladrón del unicornio (Salamandra), la primera de cinco novelas de una saga de literatura juvenil por la que Steadman recibió un adelanto millonario. Antes de la publicación del primer libro, la productora Sony Pictures compró los derechos para una adaptación al cine, con un guion ya en marcha. El fenómeno de esta franquicia cuyo boom ha ocurrido en sus primeros pasos ha pillado de sopetón a editoriales, librerías y a la propia autora.
La historia que tanto interés ha despertado sigue al adolescente Skandar Smith, cuya mayor ambición siempre ha sido ser el jinete de un unicornio. En el mundo imaginario de Steadman, esas criaturas tienen poco que ver con los animales fantásticos de purpurina. Son seres salvajes, poderosos e incluso aterradores que habitan en una isla en la que solo los que superen un difícil examen podrán domarlos. “Quise plantear un escenario en el que sí existen pero no son lo que esperábamos. Al final, creo que algo así podría pasar si se descubriera que los unicornios son reales”, explica la autora.
Animales fantásticos, magia, aventuras y héroes improbables son elementos recurrentes en la literatura juvenil. El atractivo de esta fórmula ha quedado más que probado con Harry Potter, Percy Jackson, Eragon y Artemis Fowl, nombres que han gozado de un gran éxito en las últimas décadas en librerías. Pero Steadman señala a Un mago de terramar, de Úrsula K. Le Guin, como su principal referencia. “Me encanta su estilo y siempre me ha inspirado para escribir fantasía, ya que tiene ese estilo de intriga maravilloso que a mí me gusta emular”, comenta la escritora. Cita también como inspiración a la chilena Isabel Allende, cuyos libros dice que leyó mucho en la universidad.
Además de las referencias externas, Skandar y el ladrón del unicornio tiene algunos elementos importados directamente de la experiencia personal de su autora. “Crecí en una familia monoparental en la que estábamos mi madre, mis hermanos y yo. Después del divorcio de mis padres, no tuvimos mucho dinero. A Skandar le pasa un poco lo mismo”, comenta Steadman. La escritora no tiene reparo en admitir que una de las mayores alegrías que le ha dado el fenómeno de su novela es “no tener que preocuparse más por el dinero de la misma manera” y a su vez “poder ayudar económicamente a la familia”. Aunque desde los 12 años tuvo claro que lo suyo era escribir, decidió hacerse abogada para proporcionar un mayor sustento de su entorno.
¿Pero qué tiene de especial la novela de Steadman para que haya habido tanto interés incluso antes de su publicación? La directora editorial y fundadora de Salamandra, Sigrid Kraus, considera que en esta historia hay factores que merecen atención. “Tenía el prejuicio de que simplemente iba a ser otra vez el concepto de los magos y la escuela de magia, pero me sorprendió positivamente. Pone el foco en otras cosas, habla de los vínculos con nuestros seres queridos y de cuando estos no se forman. Creo que a través de esta historia sabe explicar conceptos bastante abstractos a los niños”, resume la editora. Aunque considera “atrevido” plantearlo como el nuevo Harry Potter, cuyos libros Kraus también editó en español, la editora destaca la recepción entusiasta que Steadman está recibiendo en las librerías españolas. La traducción al español es una de las 40 contratadas para la saga, pero según la autora le hace especial ilusión. “Estudié en Salamanca por un tiempo. Uno de mis personajes tiene el nombre de mi profesor de español”, cuenta entre risas.
Steadman está directamente implicada como productora ejecutiva en la película a cargo de Sony Pictures y dice tener confianza en que el proyecto llegue a buen puerto con el guionista Jon Croker y el resto del equipo. Que las novelas juveniles entren así de fuertes en el mercado, con grandes contratos, traslados al cine y traducciones a decenas de idiomas no es habitual, aunque Sigrid Kraus recuerda que “hay un crecimiento general” en las ventas de este tipo de historias que ha sido potenciado en pandemia. La editora expresa, sin embargo, cierta preocupación por la continuidad de los libros juveniles que son un poco más exigentes con el lector y que no reciben tanta atención. “Hay que evitar que desaparezcan, porque hay un nicho de niños que sí buscan ese tipo de contenidos. A ellos también hay que atenderlos”, concluye Kraus.
Babelia
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