Los Premios Goya celebran su edición más berlanguiana e internacional en Valencia

Luis García Berlanga rodó algunas escenas de su última película, París-Tombuctú, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Fue en 1999. Entonces no existía aún en el complejo arquitectónico el imponente Palau de les Arts, donde este sábado a partir de las 22.00 horas se cerrarán los actos de homenaje al director de Bienvenido, mr. Marshall, en el centenario del nacimiento de uno de los más grandes cineastas de la historia del cine español.

Berlanga (1921-2010) será uno de los protagonistas de la 36ª ceremonia de los Premios Goya que el cineasta impulsó y que ahora se celebran en la tierra del artista que logró post morten la inclusión de su apellido como un adjetivo más en el diccionario canónico de la RAE. 12 bandas de música interpretarán este sábado al mediodía algunas bandas sonoras de sus películas en los barrios en los que se ha instalado un cabezón de la popular estatuilla de los Goya ampliado por los artistas falleros, cuyo original esculpió el también valenciano Mariano Benlliure.

Todo muy berlanguiano y valenciano, como los fuegos artificiales que contribuirán a acentuar en la retransmisión de RTVE las dimensiones catedralicias y las formas futuristas del Palau de les Arts, conocido popularmente como el casco de Darth Vader de Star Wars y diseñado por Santiago Calatrava sin que conste su intención de hacer guiño cinematográfico. Pero será una de las ediciones más internacionales. Por su espectacular sala de la ópera desfilarán rutilantes estrellas del cine como la actriz Cate Blanchett, que recibirá el primer Goya Internacional, o los cuatro españoles recientemente nominados a los Oscar, entre ellos Penélope Cruz y Javier Bardem. Es difícil encontrar nombres propios que proyecten más en el mundo eso que se llama marca España que la pareja de actores, a excepción de Rafael Nadal.

El cantante C Tangana será otro de los protagonistas de la gala con audiencia internacional. Actuará como lo hizo la cantante Rosalía en 2019. Además, cantarán Joaquín Sabina, Leiva y Luz Casal en la ceremonia dirigida por el cineasta Dani de la Torre en una sala con un aforo que se ha reducido a 1.300 butacas (no hay muchas más) a causa del coronavirus, que el pasado año impidió la asistencia de público a la gala y lastró la taquilla del cine español (40 millones de euros), una de las peores de los últimos tiempos.

Pero la entrega de unos premios debe ser una fiesta. Para Mariano Barroso, presidente de la organizadora Academia de cine, será su última gala: en primavera habrá elecciones para su cargo. “Espero que cuando acabe, el público entienda que el cine enriquece a la sociedad española, y no solo hablo de dinero”. Las últimas ceremonias, celebradas en Sevilla, dos veces en Málaga y ahora Valencia, que se suman a la desarrollada en 2000 en Barcelona, han sido viajeras. “En Madrid llegamos a un momento de saturación, porque está llena de eventos, de tráfico. En otros sitios nos reciben con los brazos abiertos. El cine no se hace solo en Madrid ni se ve solo en Madrid. De paso, es cierto que nos ayuda a financiar a la Academia”. Alrededor de dos millones de euros han invertido la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación para la organización de los premios en Valencia en busca de impactos mediáticos, visibilidad y promoción de la ciudad y del sector. Está prevista la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, entre otros.

Los candidatos

El buen patrón llega a la gala como favorito por sus 20 candidaturas (un récord en los Goya), de los que podría ganar 17 (aporta tres candidatos en actor secundario y dos en actor revelación). Mar adentro ganó 14 estatuillas —de 15 candidaturas— entre ellas las seis del apartado interpretativo. Fernando León apunta a que el cine no se puede medir como “sí las plusmarcas de deportistas” en Juegos Olímpicos. “Me van a vigilar por todo”, responde con sorna el director. “Prefiero no pensarlo, y recibiremos los que los académicos nos den. Todo lo que pase será bienvenido, sea mucho, sea poco. Yo me fui igual de contento a casa en la gala de Un día perfecto, que tenía nueve nominaciones y solo ganó un premio. Así lo encaro, probablemente porque mi relación con las películas es otra: no las mido, las disfruto”.

Los dos premios de honor reconocen a dos intérpretes irrefutables. Tras recibir el año pasado el Nacional de Cinematografía, José Sacristán (Chinchón, 84 años) recogerá en Valencia el Goya de Honor. Como actor, no existe otro español que haya participado en todos los movimientos cinematográficos, generaciones, géneros e ideologías de las últimas seis décadas. “Es el actor más transversal de nuestro cine”, apunta Jonás Trueba —favorito en documental con su Quién lo impide—, “que viene de una estirpe como la de Fernán Gómez, capaces de hacer de todo”. Icíar Bollaín valora de él “que no se ha quedado descolgado, como sí le ha ocurrido a otra gente también valiosa, ha ido enganchando nuevos directores”.

El Goya Internacional honrará a Cate Blanchett, que curiosamente siete días después recibirá el César de Honor de la academia francesa. “Nosotros llevamos un par de años planteando este reconocimiento a creadores internacionales que unen culturas, y es un paso obligado en esta época de globalización en donde además el cine español es tan bien acogido por el resto del mundo”, apunta Barroso.

En los Goya, la gente está atenta sobre todo a los artistas, los vestidos, el glamur, los comentarios, las anécdotas, la emoción, los triunfadores y los perdedores; la industria está a la expectativa también de dos movimientos que afectan al sector. El primero es el borrador de la nueva Ley del Cine, que contempla legislar sobre series. “En la Academia se debatió la posibilidad de premiar a las series porque compartimos trabajadores, pero llegamos al consenso de apoyar al cine en salas, un acto a proteger y a recordar, porque el cine es compartir emociones”, responde Barroso. ¿Podría ser candidata a los Goya una película solo estrenada en plataformas? “Hasta ahora la Academia se rige con las normas del Ministerio de Cultura y Deporte, y actualmente el ICAA pide el estreno en salas”.

El segundo es la petición del productor Agustín Almodóvar de rediseñar la elección de la película representante a los Oscar. Este año la elegida fue El buen patrón, en una segunda votación abierta a todos los académicos que la eligieron sobre Madres paralelas y Mediterráneo. “Habrá que debatirlo dentro de la Academia y Agustín sabe que son bienvenidos siempre a los órganos de decisión de la institución y en las asambleas, que es donde se debaten los procedimientos”, dice Barroso en alusión al hermano de Pedro Almodóvar. El director manchego, el cineasta español con mayor proyección internacional, tiene previsto dirigir precisamente a Cate Blanchett en la adaptación del libro de Lucia Berlín Manual para las mujeres de la limpieza.

Otras cosas sí son medibles: la lucha de las cineastas por mayor presencia de las mujeres en el cine, para que refleje la diversidad de la sociedad española. En esta edición, 46 mujeres están nominadas en 19 categorías, cuatro menos que el año pasado, cuando había 50 nominadas, según los datos de la asociación CIMA. En algunos apartados ha habido claras mejoras: dos de los cuatro finalistas en banda sonora son compositoras —Zeltia Montes (El buen patrón) y Fatima Al Qadiri (La abuela)— y en sonido hay tres técnicos mujeres: Valeria Arcieri (El buen patrón), Laia Casanovas (Madres paralelas) y Candela Palencia (Maixabel).

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Directores nominados rumbo a los Goya