Julio Manrique abre el Grec con la aventura trepidante de un joven marroquí de Tánger al Raval barcelonés

El festival de verano Grec de Barcelona, dedicado este año al continente africano, se inaugura el domingo por la noche en el anfiteatro de Montjuïc con una gran aventura vital, joven y trepidante que refleja una de las realidades más insoslayables de la metrópolis catalana: la existencia de la comunidad de emigrantes norteafricanos y especialmente marroquíes. Carrer Robadors, en referencia a la calle emblemática en el corazón del barrio multicultural del Raval, es un espectáculo que adapta a la escena la novela Calle de los ladrones (Rue des voleurs, 2012) del famoso escritor Mathias Enard, autor francés ganador del Goncourt, residente en Barcelona y buen conocedor del mundo árabe y magrebí. La dramaturgia es obra de Julio Manrique, Marc Artigau, Sergi Pompermayer, y el primero es el director del montaje, que cuenta con un equipo de ocho actores y actrices, con la mitad del reparto compuesto por intérpretes de origen magrebí.

Carrer Robadors, hablada en catalán, castellano y árabe, narra las peripecias de un joven marroquí, Lakhadra, expulsado de su casa en Tánger por un escándalo familiar y que, tras acercarse a un grupo terrorista durante la Primavera Árabe (2010-2012), se ve perseguido tras un atentado y huye a España. Llega a Barcelona en 2011 y allí se instala en un piso de la calle del título desde el que conoce la ciudad, una urbe en crisis agitada por las protestas del 15-M mientras vive en la marginalidad y trata de encontrar a una joven estudiante catalana de árabe a la que conoció en Tánger y de la que se ha enamorado.

“La idea era buscar un texto que reflejara ese mundo que queríamos mostrar y Francesc Casadesús, director del Grec, y yo fuimos a caer los dos sobre la espléndida novela de Enard”, explica Manrique, que desde hace años presenta algunas de las propuestas más interesantes de la escena catalana en su doble faceta de director y actor. “Era un reto partir de material no teatral, de hecho, es sólo la segunda vez que lo hago después de la adaptación de El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon, y con un reparto tan ecléctico, una mezcla tan curiosa; pero ¡la alquimia ha funcionado!, estamos todos muy contentos y los actores se han comprometido enormemente con la historia, la han hecho suya y la defienden con uñas y dientes”. El reparto lo componen Guillem Balart, Elisabet Casanovas, Moha Amazian, Ayoub El Hilali, Mohamed El Bouhali, Anna Castells, Carles Martínez y Abdelatif Hwidar.

Manrique subraya la importancia del material original: “Enard conoce estupendamente la realidad árabe y la vida de los marroquíes, y hemos ido a su historia, sincera y nada paternalista, con enorme respeto, escuchando, abiertos de orejas”. La mitad de los actores son de raíces magrebíes, originarios de Marrakech o Ceuta o nacidos en Cataluña de familias emigrantes, pero al protagonista no lo encarna uno de ellos, sino el actor Guillem Balart, lo que ha acarreado cierta polémica. Manrique la acepta de buen grado, pero defiende que hizo un casting para los papeles y que consideró a Balart el más adecuado para el personaje central. “Lo hice escuchando desde el corazón y no desde la cabeza, soy consciente de que es un tema delicado y complejo, pero me pareció que tan importante como el origen del protagonista era su juventud y he de decir que el resto del reparto lo han entendido y asumido y han hecho una piña con él, ayudándolo y arropándolo”.

Para Manrique, Carrer Robadors “es sobre todo una historia de aventuras e iniciática, positiva y excepcionalmente luminosa, sobre un joven que atraviesa peligros y miserias, un héroe trágico y un superviviente que afronta decisiones complicadas, que cae y se levanta, mirando siempre adelante, y eso Guillem lo da muy bien”. Pese a la dureza de algunos temas como el terrorismo, el fanatismo, la miseria y la delincuencia, y la anticipación que hace el relato de los atentados de Cataluña del 17-A, el tono de la obra es el de “un superviaje de aventuras” lleno de emoción y no exento de humor. Es la historia también de una amistad y de un joven que se apasiona con la lectura de libros de aventuras antes de vivir la suya. El director destaca el momento de la historia reciente en el que se sitúa la obra. “El movimiento de los indignados y el nacimiento de partidos y sensibilidades nuevos”. Destaca que la alcaldesa Ada Colau, “una figura salida de aquello”, estará en el estreno, en un signo muy representativo de la evolución de la lucha del 15-M.

Escénicamente, Manrique ha optado por trasladar la novela con su mismo ritmo. “He querido que fuera apabullantemente trepidante, que todo pasara muy rápido, cambiando de escenario y situaciones a toda velocidad; ha sido un gran desafío creativo, el espacio es como una página en blanco en la que se dibuja el viaje con cuatro trastos. Hay mucha música, desde electrónica a canciones de Rachid Taha, un poco de todo, y también muchas grabaciones de vídeo, para contextualizar”. El espectáculo se podrá ver hasta el martes en el Grec y la temporada próxima se representará en el Teatro Romea para luego ir de gira.