La historia de Cruella de Vil y otras cinco películas de la semana
Un acercamiento melodramático al Uruguay anterior a la dictadura, un wéstern sobre la pérdida y un documental sobre el amor de una cerda, entre las apuestas cinéfilas para estos días
En la cartelera de esta semana Emma Stone protagoniza Cruella, una nueva revisión de lavillana del clásico infantil 101 dálmatas de 1961. Se estrenan, además, tres dramas: El año de la furia, en la que Rafa Russo presenta a una serie de personajes que, aún en democracia, comenzaban a verle las orejas al lobo del fascismo y al ascenso de la represión en Urugay; Nunca volverá a nevar, la producción polaca que cuenta la llegada de un masajista a una comunidad de ricos para retratae la calma espiritual en tiempos agnósticos; y Siervos, un filme sobrela represión checoslovaca en expresivo blanco y negro.
También llega a las pantallas un documental sobre el amor de una cerda, Gunda, producido por Joaquin Phoenix, dirigido por Viktor Kossakovsky y coescrito y montado por Ainara Vera. Y Uno de nosotros, un wéstern sobre la pérdida que firma Thomas Bezucha.
Las películas han sido reseñadas por Elsa Fernández-Santos y Javier Ocaña.
Una joven estafadora llamada Estella vive una serie de acontecimientos que le acercan a su lado malvado para terminar convirtiéndose en la vengativa Cruella. Una historia ambientada en el Londres de los años setenta, en plena revolución del 'punk rock'.
Ambientada en Montevideo, en 1972, antes de la dictadura. Diego y Leonardo, dos guionistas de un programa de televisión, luchan por mantener su integridad ante las presiones de sus superiores para que relajen las sátiras políticas y eviten ofender a los altos militares que se están apoderando del control del país.
Un wéstern clásico con un toque crepuscular, ambientado no en el lejano Oeste del siglo XIX sino en los más cercanos años cincuenta del XX. Tras la muerte de su hijo, un matrimonio de jubilados, formado por un antiguo sheriff y una domadora de caballos, lucha por recuperar a su pequeño nieto de manos de una violenta familia.
Un joven masajista presta sus servicios a sus pacientes, la mayoría mujeres maduras, además de a un hombre enfermo de cáncer. Ellos ven al joven, educado y risueño, apacible y dispuesto a escuchar, como una especie de confesor que, además de ofrecer sosiego, también regala la esperanza de la sanación.
Un documental mudo y en blanco y negro que arranca con el parto de la cerda protagonista. La historia narra los primeros meses de vida de una cerda y sus lechones, aunque también se detiene en las horas de unas gallinas y de unas vacas.
En los años ochenta, en la Checoslovaquia controlada por la Unión Soviética, los seminarios estaban vigilados por comisarios políticos comunistas. Esta represión mantenía a los mandos de la Iglesia entre una espada y una pared no demasiado acordes con su labor de concordia: debían colaborar con el Estado a cambio del mantenimiento de su actividad.
