Un “clon” de ‘Vieja friendo huevos’ inicia la colección de la Casa Natal de Velázquez
El facsímil de la obra de la National Gallery de Edimburgo es el primero de un proyecto que reunirá en Sevilla copias de las 10 pinturas de juventud del artista que están fuera de España
La Scottish National Gallery ha descolgado este miércoles uno de sus tesoros, Vieja friendo huevos, de Velázquez, para hacerle una hermana gemela a esta obra propiedad de la pinacoteca de Edimburgo. El parto, indoloro puesto que se realiza con la pintura en un caballete y un escáner 3D colocado a 10 centímetros del óleo, durará unas 14 horas y lo asiste un equipo de la Fundación Factum Arte encabezado por el arquitecto Carlos Bayod. La criatura, un facsímil de una de las primeras escenas de naturalismo que encumbró al artista sevillano, no verá la luz hasta dentro de tres meses en Madrid, cuando toda la información recogida -colores, texturas y relieves- se reproduzcan para crear “una réplica exacta, indistinguible del original”, asegura Bayod.
La nueva Vieja friendo huevos es la primera de las 10 obras de juventud de Velázquez (Sevilla, 1599-Madrid, 1660) que están repartidas por pinacotecas internacionales y que Enrique Bocanegra se ha propuesto “clonar” para mostrarlas en la Casa Natal Velázquez, un proyecto privado que dirige el escritor y periodista.
Vieja friendo huevos es una de las primeras obras que Velázquez pintó en 1618, solo un año después de haber aprobado el examen para ser admitido en el gremio de pintores de Sevilla como “maestro pintor de ymagineria y al ólio […] con licencia de practicar su arte en todo el reino, tener tienda pública y aprendices”, como cita Antonio Palomino en 1724. Desde entonces y hasta 1623, cuando se traslada a Madrid con su familia de la mano del conde-duque de Olivares para convertirse en pintor de cámara de Felipe IV, se han conservado 18 obras, de las cuales solo ocho permanecen en España.
“Nuestro objetivo es recuperar para Sevilla aquellas obras de juventud que Velázquez pintó en la ciudad y exponerlas en la misma casa en la que vivió. Las reproducciones realizadas por Factum Arte son de tal calidad que el ojo humano es incapaz de distinguirlas del original y, además, la información almacenada permitiría reproducir la pintura si se destruyese el original, como ha pasado con muchas obras, entre ellas varias de Velázquez que se quemaron en el incendio del Real Alcázar de Madrid en 1734”, explica Enrique Bocanegra este miércoles por teléfono desde Edimburgo.
La National Gallery escocesa ha cerrado una de sus salas para que el equipo de Factum Arte escanee durante dos días el lienzo de 99 x 169 centímetros en el que el joven Velázquez plasmó una escena doméstica con un cuidado estudio de la luz que incluye un bodegón. “Estamos en negociaciones con los museos que conservan esas obras, varios de ellos en el Reino Unido, pero de momento no podemos adelantar cuál será la siguiente. Es un proceso delicado, pero los titulares de las obras conservarán siempre el derecho a decidir sobre la información escaneada y el estudio que se realiza, capa a capa, con este proceso aportará información adicional sobre las pinturas”, ha precisado Carlos Bayod.
Factum Arte cuenta con un escáner 3D especial, llamado Lucida y diseñado por el ingeniero y artista plástico Manuel Franquelo en 2010, con el que han digitalizado ya casi 200 pinturas en museos de todo el mundo. “Es un sistema que permite el escaneado en alta resolución y que hemos utilizado ya en museos como el Louvre, el Prado, la National Gallery de Washington o esta misma de Edimburgo, donde ya copiamos The Ladies Waldegrave, de Joshua Reynolds”, aclara Bayod.
Durante sus primeros años de trabajo, y después de un largo periodo de aprendizaje que comenzó a los 11 años cuando entró como aprendiz en el taller de Francisco Pacheco —quien en 1619 se convertiría en su suegro—, Velázquez creó obras sobresalientes como El aguador de Sevilla (circa 1619-1622), que está en la Apsley House de Londres, que también conserva Dos jóvenes sentados a la mesa (1622). En la National Gallery de la capital inglesa, donde este miércoles Bocanegra se ha reunido con su director, Gabriele Finaldi, se encuentran tres de sus obras de juventud: San Juan Evangelista en Patmos, Inmaculada Concepción y Cristo en casa de Marta y María, todos fechados en 1618; mientras que en la galería de Dublín está La cena de Emaús o La mulata (circa 1623).
Los otros tres lienzos de sus primeros años que están fuera de España son propiedad de la Gemäldegalerie de Berlín (Tres músicos, 1618), Museo del Hermitage en San Petersburgo (El almuerzo, 1617-1618) y Museo de Bellas Artes de Orleans (Santo Tomás, circa 1618-1620).
El proyecto para la realización de los facsímiles tiene el apoyo del Centro de Estudios Europa Hispánica (CEEH), que financia las reproducciones de las pinturas y facilita las negociaciones con los museos, y la Casa Natal cuenta también con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla,
“Es imposible adelantar una fecha de apertura de la Casa Natal Velázquez. Tenemos ya el proyecto arquitectónico para rehabilitar el edificio, realizado por el estudio de Manuel Sánchez-Ramos, y estamos esperando a que el Ayuntamiento de Sevilla conceda la licencia de obras, lo que está previsto que ocurra este mes de febrero”, ha adelantado Bocanegra, quien adquirió la casa del siglo XVI, ubicada en el número 4 de la calle Padre Luis María Llop, en la que se cree que nació y vivió Velázquez. El edificio estuvo a punto de ser demolido en la década de los setenta del siglo pasado, pero se salvó al convertirse en sede del Centro de Arte M-11, después y hasta 2017, se convirtió en el taller de los diseñadores Victorio y Lucchino.
Babelia
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