El Gobierno impulsa las obras del Salón de Reinos del Prado

En su reunión de este martes, el Consejo de Ministros aprobará previsiblemente dos ampliaciones museísticas: la del Salón de Reinos del Prado y la de la casa-museo de Sorolla, ambos situados en Madrid. Los dos procedimientos han seguido los trámites previstos en la Disposición adicional décima del Texto Refundido de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbanas, que faculta al Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana como departamento competente. Se trata de un atajo legal elevado a petición del Ministerio del Cultura, que había declarado las obras de urgente y excepcional interés público, para evitar así que su inicio, previsto desde hace años, se retrasara aún más.

Programados originalmente para 2019 y pospuestos en sucesivas ocasiones hasta 2024 por la tumultuosa situación política de los últimos años, los trabajos de rehabilitación y adecuación museística del Salón de Reinos del Museo Nacional del Prado correrán a cargo de los estudios del arquitecto británico Norman Foster y el español Carlos Rubio. Ambos profesionales fueron seleccionados en 2016 en concurso de ideas internacional para transformar el edificio, que fue sede del Museo del Ejército y se encuentra ubicado junto al Casón del Buen Retiro, en las inmediaciones del Prado. Estos dos edificios son los últimos vestigios que quedan del Palacio Real del Buen Retiro, conjunto erigido entre 1633 y 1639 bajo el reinado de Felipe IV sobre trazas de Giovanni Battista Crescenzi.

Los trabajos de ampliación ganarán 2.500 metros cuadrados de espacio expositivo para la pinacoteca y, si este no sufre modificaciones, requerirán de un presupuesto de 42 millones de euros (dos de los cuales ya se gastaron en el concurso del proyecto, en las catas y el inicio del proceso de licitación). El Prado se comprometió a invertir un 25% del total de sus recursos propios, 10 millones de euros.

Mejor tránsito

La reorganización urbana del proyecto, denominado Campus Prado, conectará el Prado y el Salón de Reinos, facilitando el tránsito a pie de los visitantes a través de la calle Felipe IV y uniendo en el mismo complejo los edificios de Villanueva, los Jerónimos, el Casón del Buen Retiro y el Salón de Reinos. En una visita pública realizada a finales de 2019, Andrés Úbeda, director adjunto de Conservación e Investigación del museo, avanzó que su ilusión es “evocar el aspecto original” del edificio, que podría albergar pinturas realizadas durante el reinado de Felipe IV ocultas bajo los morteros que cubren las paredes. Esta ampliación está vinculada a la candidatura El Paseo del Prado y El Buen Retiro, Paisaje de las Artes y de las Ciencias a Patrimonio Mundial, que la UNESCO debe decidir próximamente.

El Consejo de Ministros autorizará también la ejecución del proyecto básico de las obras de ampliación y rehabilitación del Museo Sorolla, para las que el estudio español Nieto Sobejano Arquitectos fue seleccionado también en 2016.

La ampliación de la que fue residencia familiar y taller del pintor valenciano Joaquín Sorolla, construida en 1911, duplicará la superficie del museo hasta los 3.200 metros cuadrados a través de la adecuación de un local en las plantas baja y primera que permitirá dotarlo de nuevas áreas y servicios, entre estos, más salas expositivas y un auditorio. El presupuesto, fijado en 331.540 euros, incluye la adquisición de dos naves anejas al edificio principal.