La casa de Pilatos, un palacio mudéjar del siglo XV, acometerá obras para consolidar uno de sus muros
La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha ordenado a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli que rehabilite la fachada de la calle Imperial, con elementos sueltos que tienen riesgo de desprendimiento
La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha detectado el mal estado en el que se encuentra el muro de la fachada lateral de la Casa de Pilatos, un palacio mudéjar del siglo XV adaptado al gusto renacentista un siglo después, ubicado en el centro de Sevilla y uno de los monumentos privados más visitados de la ciudad. El conjunto sevillano, que pertenece a la Fundación Casa Ducal de Medinacelli, recibió el año pasado unos 180.000 visitantes.
"En las inspecciones preventivas que se realizan desde la Gerencia de Urbanismo para detectar posibles daños en las edificaciones que forman parte de los recorridos principales de la Semana Santa de 2020, en la Casa de Pilatos se ha detectado desde la vía pública el mal estado de la cornisa y pretil de coronación del muro de la fachada de la calle Imperial, que es el cerramiento del jardín Chico del recinto”, ha explicado Jorge Almazán, director de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla.
Por su parte, el director de la Fundación Medinaceli, Juan Manuel Albendea, ha anunciado que aunque aún no han recibido la notificación de la Gerencia de Urbanismo acometerán las reparaciones inmediatamente. “La fachada de la calle Imperial es de 1915 y es consecuencia de una orden del Ayuntamiento que quería ensanchar una entrada de la ciudad y para ampliar la calle se destruyó un jardín del siglo XV, se derrumbó toda esa parte del conjunto y se creó lo que hoy es el jardín Chico y se cerró con ese muro”, ha comentado Albendea. “No se trata de ninguna parte histórica del palacio, sino de un cierre muy mal hecho a principios del siglo XX en una calle en la que siempre hay coches aparcados y por eso tenemos muchos problemas cada vez que intentamos pintarla. Ahora, con ese requerimiento, podremos impedir que aparquen y lo haremos lo antes posible”, ha añadido. El palacio es monumento nacional desde 1931 y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1997.
Según el director de la Fundación Medinaceli, la conservación del resto del palacio es “razonablemente buena, si tenemos en cuenta que está construido con muros de tapial y hay que estar luchando continuamente contra la humedad”. “Una de las virtudes de la casa de Pilatos es que no se ha alterado desde el siglo XVII, ha habido una conservación continua y, por ello, nunca ha sido necesaria una gran restauración”, ha añadido.
“Tras la inspección, se ha acordado ordenar a la propiedad de la finca, la revisión de la cornisa, del pretil formado por una celosía con remate y pilastras y del revestimiento del muro de cerramiento para detectar los elementos dañados, sueltos e inestables que presentan riesgo de desprendimiento y estabilizarlos provisionalmente hasta su reparación definitiva”, ha apuntado Jorge Almazán. En el informe de Urbanismo figura que el coste estimado de las actuaciones ordenadas es de 20.528 euros. Además de indicar que las medidas son “urgentes” y deben ejecutarse en un plazo de 20 días tras su notificación.
El palacio de Pilatos, que precisamente debe su nombre a que era una de las estaciones de penitencia del vía crucis de 1520 que es el origen de la Semana Santa sevillana, es uno de los edificios civiles más emblemáticos de la ciudad. Su escalera central y su patio apeadero son bellos ejemplos de la arquitectura renacentista. En el palacio, que también se alquila para eventos, ha sido escenario para muchas películas, desde la mítica Lawrence de Arabia (1962) hasta parte de la serie de La Peste (2018) que ha dirigido el sevillano Alberto Rodríguez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.