‘Cats’, la última debacle de Hollywood
La adaptación al cine del musical llega a las salas sin rematar sus efectos digitales, y se hunde en taquilla por el poco interés del público y las furiosas críticas negativas
Los críticos de cine se preguntan cuántas vidas tiene la película Cats. El musical dirigido por Tom Hooper, estrenado el pasado viernes en Estados Unidos y este miércoles en España, ha llegado a las salas de cine sin estar terminada. Al menos no como la visualizaba Hooper, realizador que ya había encarado en Los miserables el género del musical. Por eso, el estudio Universal ha enviado un aviso a todas las salas en la que se está proyectando: les harán llegar en los próximos días a través de un servidor una versión actualizada, con "algunos efectos digitales mejorados". Lo cual no quiere decir que la película mejore: Rotten Tomatoes, la web que recopila las críticas de los principales medios, otorga solo un 17% de reseñas positivas al filme. Las expectativas taquilleras tampoco han ido bien. Durante el pasado fin de semana, uno de los mejores en Estados Unidos por la enorme afluencia de público familiar en el arranque de la temporada navideña, Cats recaudó 6 millones de dólares (5,86 millones de euros) en vez de los 15 millones de dólares (13,5 millones de euros), que ya era una estimación a la baja. El musical, que adapta a la pantalla la obra teatral de Andrew Lloyd Webber de 1981, ha contado con un presupuesto de 95 millones de dólares (85,71 millones de euros).
Desde que el tráiler de la película vio la luz el pasado julio en la ComicCon se podía oler que Cats iba a tener un recorrido difícil. El público y la crítica se rieron al ver a los actores retocados con "tecnología digital de pieles", comportándose como gatos cantantes. Pero como detrás de los polémicos efectos especiales se escondía un elenco de talla mayúscula, los productores se mantenían optimistas. La manada de gatos está encarnada por la actriz ganadora del Oscar Jennifer Hudson, el galardonado con un Tony Ian McKellen, la gran premiada de las últimas ediciones de los Grammy Taylor Swift, y la veterana Judi Dench, que acumula tantas películas como reconocimientos en su carrera. Además, aparecen rostros populares como James Corden, Rebel Wilson o Idris Elba.
Una de los grandes errores descubiertos de la película tuvo como protagonista a Dench. La culpa no recayó en la actriz, sino en el equipo de efectos especiales. Cuando la película ya se podía ver en las salas de Estados Unidos y Canadá el público notó algo raro: en un plano se mostraba la verdadera mano de la actriz británica. No había pelos, ni garras, solo sus anillos y pliegues humanos. En cambio, los creadores de Cats no consideran error que algunas gatas tengan pechos femeninos y otras no, que algunos felinos usen zapatos o que incluso uno lleve un pantalón. Ni que los gruñidos que emiten no sean ni humanos ni gatunos. El ejemplo de la mano de Dench es la razón a la que se agarra Universal para enviar a las salas bien por vía satélite bien por disco duro físico -estas salas lo reciben hoy martes- la nueva versión, según un comunicado difundido por el estudio, al que tuvo acceso The Hollywood Reporter.
“Artísticamente, es una bola de pelo. No hay una historia que contar, la música de Webber es inmediatamente olvidable y, como un gato parado en una puerta abierta, le toma una eternidad llevarte adonde quiere llegar”, escribía John Anderson, crítico de The Wall Street Journal. Sin embargo, los ingredientes de la película no coinciden con su estrepitoso estreno. El estudio Universal había coleccionado éxitos con sus musicales como Mamma Mia!, que se ha convertido en una franquicia, o la ya mencionada Los miserables. Algunos expertos apuntan que Cats, el cuarto musical más antiguo en la historia de Broadway, no es demasiado popular entre la gente joven, y por tanto no tiene suficiente tirón popular. En teoría Taylor Swift iba a ser ese anzuelo, pero la cantante galardonada este año como la Artista de la Década por los American Music Awards no ha logrado convencer a sus seguidores. Ni siquiera el tema que ha compuesto para la película, Beautiful Ghosts, ha tenido el impacto esperado: los premios Oscar la ignoraron en su listado de preseleccionados a mejor canción, aunque sí aspira a un Globo de Oro.
Babelia
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