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La nueva batalla de HBO seis meses después de ‘Juego de tronos’

Tras el final de su serie más exitosa, la cadena de cable encadena éxitos y revoluciona su futuro

Uno de los planos finales de 'Juego de tronos'.
Uno de los planos finales de 'Juego de tronos'.HBO
Eneko Ruiz Jiménez

"¿Cómo sobrevivirá HBO?", clamaban los titulares ante el 14 de abril de 2019. Ese día terminaba Juego de tronos y algunos corrían a dar por muerto el prestigioso canal de cable. Los datos daban razones para hacerlo. El trono de hierro se derretía con los últimos estertores de la serie más exitosa en la historia de la cadena, un fenómeno global que sobresalía en un sector audiovisual diversificado. Pero no era la primera batalla de HBO, al que ya enterraron con el cierre de Los Soprano, The Wire y Sexo en Nueva York. Seis meses después, HBO vive un momento de cambio, pero todavía le quedan batallas por luchar, tanto en ficción (como semanas después demostró el inesperado éxito de Chernobyl), como en la empresa.

Juego de tronos se estrenó en 2011 en una industria televisiva muy distinta. En ocho años ha cambiado tanto la manera de emitir como la de ver televisión. Las plataformas globales de streaming se han puesto al nivel de las marcas tradicionales en producción, y la tele ya no es solo ese aparato en una habitación, de horarios fijos y emisiones semanales. La propia HBO se ha convertido en algunos países en una plataforma digital más. Es en su país de origen, aun así, donde su organización vive el cambio más profundo: meses antes que Poniente se pusiera en manos de un nuevo rey, el gigante de las telecomunicaciones AT&T absorbió a su empresa matriz, Time Warner, en uno de los mayores movimientos empresariales de la historia.

Home Box Office, que nació en 1965 como un canal de pago urbano, pasó así a ser una filial en un conglomerado internacional que incluye al gigante Warner, la editorial DC, las noticias de CNN y el entretenimiento de TNT. Pero no será otra más. Gracias al reconocimiento de la marca, HBO se ha convertido en pieza fundamental, incluso dando nombre a la plataforma llamada a competir con Netflix y Disney+. HBO Max es el servicio que mezclará, en sus 10.000 horas de contenido, las ofertas de prestigio del canal con clásicos como Friends, The Big Bang Theory y El ala oeste de la Casa Blanca o historias de superhéroes como Supergirl y The Flash, algo que ya hacía la plataforma europea (en octubre la serie más vista de HBO España fue Batwoman). El lanzamiento es tan relevante que para la presentación del producto incluso la icónica cisterna en el estudio Warner cambió su gigantesca W por las siglas HBO.

Pero eso no se ha traducido en una menor producción de las series con la marca HBO sobre la que construyó su prestigio. Al contrario. Gracias a su acuerdo con la británica Sky, que se mantiene en la nueva era, convirtió en un inesperado éxito global Chernobyl. En EE UU la miniserie sobre el accidente nuclear de 1986 alcanzó los ocho millones de espectadores, al nivel de la más publicitada True Detective. Pese a mantenerse lejos de los 19 millones de Juego de tronos, su relato histórico tuvo un gran comportamiento en sus plataformas de vídeo bajo demanda, mejorando semanalmente. La estrategia elegida frente al maratón de Netflix hizo que la conversación se hinchase.

Las coproducciones con la británica BBC han dado frutos este año como La materia oscura (lo más visto en HBO España en noviembre), basada en la famosa colección de libros fantásticos, y la distópica Years and Years, adorada por la crítica. La filial en Europa, a su vez, encadena estrenos en Rumania (Hackerville), Suecia (Gösta), Noruega (Beforeigners), Polonia (Wataha) y ahora España, donde la romántica Foodie Love, de Isabel Coixet, es la primera ficción local. Le seguirán Patria, Por H o por B y 30 monedas, de Alex de la Iglesia. Por el momento, sin embargo, la manera en la que se integrará la rama europea con HBO Max, que ha confirmado que llegará a países como España, es todavía una incógnita.

Mientras tanto, HBO consiguió colar en la conversación de series semanales el drama adolescente Euphoria por su rompedora mirada a la generación Z, y la comedia negra Succession, cuya adinerada familia está llamada a ser heredera en los premios de la épica fantástica, tras su primera nominación al Emmy a mejor drama. De momento ya es una de sus herederas en la conversación en Internet, donde ahora triunfa Watchmen, secuela del laureado cómic de Alan Moore, de la editorial hermana DC, con la que el canal se atreve con el género de superhéroes desde una perspectiva adulta y política. Damon Lindelof, responsable de Perdidos y The Leftovers, ha creado un drama sobre racismo y apropiación de los iconos culturales desde el tapiz de las deidades de la conversación cultural de masas. Pero pese a su influencia en la red, las audiencias no acaban de brillar. Lo contrario que sucede con Barry, brillante comedia sobre un asesino a sueldo que quiere ser actor que, pese a que nadie parece fijarse en ella, tiene notables audiencias de cuatro millones en su emisión estadounidense.

Aunque no todo es prestigio. La segunda entrega de Big Little Lies fue recibida con menos entusiasmo crítico y tachada de innecesaria, pero los espectadores dijeron lo contrario. El final de la temporada superó los tres millones en su primer día, récord histórico. La serie con Reese Witherspoon y Nicole Kidman ha acabado con 10 millones de espectadores de media al sumar la emisión no lineal, un crecimiento del 40%. Esos datos la colocan como una de las más exitosas, solo tras superproducciones como Juego de tronos y Westworld, que regresa en 2020 con una tercera temporada remozada. El público quería ver a las madres de Monterey enfrentándose contra la malvada Meryl Streep, lista para ser laureada en época de premios. La tercera temporada solo se ha insinuado, pero de momento Nicole Kidman ya tiene otro proyecto en HBO como productora y protagonista y con el guionista David E. Kelley: la miniserie The Undoing, junto a Hugh Grant.

El ritmo de producción no aminora. En enero de 2020 llegará El nuevo Papa, con John Malkovich frente a Jude Law; El visitante, de Stephen King; el regreso de Larry David a la serie más longeva de la historia del canal, y Avenue 5, comedia espacial creada por Armando Ianucci, responsable de Veep. Para el estreno de su plataforma online tendrá preparados nuevos proyectos de J.J. Abrams (Lovecraft Country), David Simon (The Plot against America, sobre la novela de Philip Roth), Phoebe Waller-Bridge (Run) y el creador de Downton Abbey, Julian Fellowes (The Gilded Ages, en el Nueva York de 1800), así como un relanzamiento del abogado Perry Mason protagonizado por Matthew Rhys (The Americans).

Todo ello recibió luz verde, sin embargo, del equipo que estaba antes de la llegada de WarnerMedia pidiendo acercarse a Netflix, antes de que Richard Plepler abandonara tras 28 años su puesto como jefe de la cadena de cable que transformó y negociara mudarse a Apple. Sea como sea este nuevo capítulo, lo más esperado volverá a ser el regreso a Poniente en La casa del dragón, primer spin-off de Juego de tronos, centrado en la historia de los Targaryen. En noviembre en España todavía era la cuarta serie más vista de la plataforma. HBO no podía permitirse perder su marca de mayor éxito, si bien sus mayores éxitos siempre vinieron de lo inesperado. Un nuevo día con temas del pasado..

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Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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