_
_
_
_
_

El golpe de Pinochet revive en Madrid

Andrés Lima dirige ‘Shock (el cóndor y el puma)’, una monumental obra que recorre la historia de las teorías del capitalismo salvaje y su primer experimento en Chile

Ensayo de la obra 'Shock (El Cóndor y el Puma)', en el Teatro Valle Inclán de Madrid.
Ensayo de la obra 'Shock (El Cóndor y el Puma)', en el Teatro Valle Inclán de Madrid.samuel sánchez
Rocío García

Lo que se vivió en aquel despacho del Palacio de la Moneda, con el presidente Allende y sus más íntimos colaboradores allí refugiados, mientras en la calle los bombardeos y los tanques teñían de sangre y acababan con tres años de Gobierno socialista en Chile, se revive ahora sobre el escenario del Centro Dramático Nacional en Madrid. En un poderoso y contundente ejercicio de teatralidad sobre la memoria, con música, luces e imágenes reales, Andrés Lima dirige Shock (El Cóndor y el Puma), un montaje sobre la génesis del capitalismo más salvaje, desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta su primer experimento con el golpe de Estado del general Pinochet en Chile, en lo que se ha conocido como la doctrina del shock, plasmada en un libro de Naomi Klein.

Más información
Cara a cara con la comedia
Juan Mayorga: “La dramaturgia española vive un gran momento”

La función, escrita a cuatro manos por el propio Lima, Andrés Boronat, Juan Mayorga y Juan Cavestany, y en la que seis actores dan vida a casi 40 personajes reales, es uno de los estrenos más esperados, en un género, el teatro documental, que ha protagonizado con éxito la temporada. La obra se representa en el Teatro Valle-Inclán, de Madrid, desde el próximo 25 de abril hasta el 9 de junio.

Cuatro grandes pantallas en los laterales del teatro, con un círculo giratorio negro en medio, en el que se desarrolla la mayor parte de la acción, van ofreciendo escenas reales o grabadas en torno a acontecimientos históricos. Con los espectadores abrazando el escenario, Ernesto Alterio, Ramón Barea, Natalia Hernández, María Morales, Paco Ochoa y Juan Vinuesa recorren la historia, que comienza en los años cincuenta, para explicar las relaciones entre las investigaciones psiquiátricas sobre el uso del electroshock de Donald Hebb y Ewen Cameron —este último colaborador de la CIA— y las teorías ultraliberales de la escuela económica de Chicago, liderada por Milton Friedman, y sus métodos para implantar el capitalismo en todo el mundo.

Un viaje hasta la actualidad

El viaje continúa en aquel primer laboratorio de estas teorías que fue el golpe de Estado en Chile, en septiembre de 1973, y después la dictadura argentina. Y termina a finales del siglo XX con la visita de Margaret Thatcher a Augusto Pinochet en Londres, en 1999, cuando la Dama de Hierro le presentó, ante los micrófonos de la BBC, como el “hombre bueno que trajo la democracia a Chile”. El epílogo final rescata la muerte del general golpista y vuelve al presente para preguntarse qué queda hoy de todo aquello y cómo el autoritarismo y el ultraliberalismo se unen de nuevo en países como Brasil.

Andrés Lima (Madrid, 1961) tiene un objetivo muy claro: hacer de una historia ampliamente documentada y conocida algo emocionante y vivo. “Hablamos de un documental ficcionado. Revivimos las escenas que forman parte de la historia teatralizándolas para pasar al estado de la emoción. Cuando tú sientes lo que pasó, todo adquiere otro cariz, se vive la historia de otra manera. Quiero que el relato vaya más allá de la experiencia didáctica. La teatralización de la memoria me parece clave para convivir con nuestro pasado y aprender de él”, aseguraba Lima el pasado miércoles en el Teatro Valle-Inclán.

A Lima le marcó mucho la figura de Allende. Tenía, dice, una cierta deuda con Chile y Argentina. “El golpe contra Allende y las dictaduras en Latinoamérica me resuenan en el oído cada vez que oigo el resurgir de la ultraderecha en Europa y en el mundo. Es un buen momento para hacer memoria”, asegura el dramaturgo, que lleva trabajando en esta historia sobre la doctrina del shock mucho tiempo. “El de Pinochet no solo es un golpe económico, es un golpe de efecto para transmitir terror y pavor. Era muy importante no solo tomar el Palacio de la Moneda, sino bombardearlo para crear shock en el pueblo de Chile. Marca un hito porque ahí se inicia la clara guerra del capitalismo y el neoliberalismo hacia cualquier cosa que pueda oler a izquierdas. Es el principio de lo que estamos metidos hoy, el capitalismo del desastre”.

En Shock (el cóndor y el puma) se revive todo como si el espectador estuviera metido dentro de la historia. El desgarro de La Payita, la fiel secretaria de Allende, tras abandonar el palacio presidencial, en medio de una atmósfera aterradora de fuego y lágrimas, contrasta con la disparatada carta que Elvis Presley dirigida a Nixon ofreciéndose a ayudarle en lo que sea necesario, que el propio músico lee sobre el escenario, el asesinato por disparos del cantante chileno Víctor Jara...

No desprende Lima mucho optimismo sobre la situación actual. “Lo más sorprendente es que hoy el shock se da a través de las urnas. Es como las drogas: al principio te sientan mal, para luego, poco a poco, ir acostumbrándote hasta que lo necesitas. Todo eso me lleva a pensar que no solo los dirigentes del mundo toman este tipo de decisiones, sino que nosotros, todos, estamos siendo corresponsables de todo ello”.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_