Juanes: “Es una maravilla lo que ha pasado con la música en español”
El cantante colombiano defiende el arte como una herramienta para "cambiar el mundo" en un encuentro con lectores de EL PAÍS
Aunque hoy Juanes es un representante internacional de la música latinoamericana, sus inicios como cantante se encuentran en el heavy metal. “Me volví loco con el rock”, reconoció a los lectores de EL PAÍS que acudieron a un encuentro con el cantante en los Teatros Luchana de Madrid. El evento, que se enmarca dentro del programa EL PAÍS+ y estuvo conducido por el periodista Fernando Navarro, sirvió al colombiano para repasar su carrera, explicar su compromiso social y para alabar los logros de la música como lugar de encuentro.
“Es una maravilla lo que ha pasado con la música en español”, describió Juanes tras dar el dato de que su escucha ha superado a la del country en Estados Unidos. Un hito en el que el colombiano ha tenido que ver, pero que también achaca al auge de las músicas urbanas y las plataformas de streaming. Él, que ha logrado dos Premios Grammy y más de una veintena Latin Grammy, no tuvo reparo en señalar a Carlos Vives y Shakira como dos de los referentes de su país que abrieron camino para otros artistas como él.
Claro que Juanes comenzó en un género bien distinto del que le ha hecho popular. En plena adolescencia descubrió a Metalica y desde entonces es “fan total”. “Yo quería ser como ellos”, reconoció; así que se convirtió en el vocalista de una banda heavy. Este género musical le proporcionó una manera de evadirse de la realidad política convulsa que vivía Colombia. “No entendía las letras, pero para mí es arte, una forma de expresión y todas son válidas”, enfatizó.
Cuando Juanes dejó su banda atravesó un proceso de búsqueda de identidad en el que volvió a la infancia, a las raíces musicales que había tenido en su casa, la música popular, pero sin perder las influencias de otros estilos. “Hay un lugar donde todo converge de una manera maravillosa”, explicó. En su último sencillo, La Plata, se lanza con el vallenato, patrimonio inmaterial de la humanidad y uno de los sonidos emblemáticos de su país. Lo había tocado de manera “experimental” en temas como Podemos hacernos daño o Tres, pero ahora se acerca más a forma tradicional con guitarras y acordeones.
El cantante realizó un alegato por la diversidad cultural de su país y en favor del arte, pues lo describió como “un lugar donde todos podemos conectar” incluso cuando hay divergencias políticas o ideológicas que dividen a las personas. Juanes ha mostrado su implicación social y política en canciones, mensajes y acciones, pero sin casarse más que con un objetivo, “la paz”, una palabra difícil de pronunciar en un país herido por la guerra como el suyo. El cantante se aferra a "la inocencia" de la infancia y sigue “realmente soñando con que es posible cambiar el mundo” a través del arte.
Manifestó su decepción con el sistema –“está podrido”, dijo-, en el que un día sí tuvo esperanza. En cambio, matizó que no se conforma ni despreocupa de la actualidad, sino que ejecuta su compromiso a través de su música y de su fundación, Mi Sangre, mediante la cual ayuda a jóvenes que han sido víctimas de la violencia.
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