Varios músicos acusan a Barenboim de insultos y humillaciones
El director responde que las denuncias forman parte de una campaña para apartarlo del teatro de la ópera de Berlín
El director argentino-israelí Daniel Barenboim ha sido acusado por músicos que trabajaron con él en el pasado de malos tratos verbales, insultos, humillaciones y ataques físicos. Tras conocer estas denuncias, los responsables de la Staatsoper Unter den Linden de Berlín, el teatro de la ópera del que Barenboim es director musical, han anunciado que hablarán con él para aclarar este asunto, publicado en la prensa en los últimos días. Aunque, por el momento, la junta directiva de la orquesta ha expresado su respaldo a Barenboim.
“Estudiaremos todas las informaciones que nos lleguen y luego buscaremos el diálogo con todos los implicados”, ha dicho el director general de la institución, Matthias Schulz, en declaraciones que recoge el diario Bild en su edición digital. Mientras, Barenboim ha rechazado las acusaciones que, ha declarado, forman parte de una campaña para impedir su permanencia en Berlín. No obstante, en una entrevista a la emisora RBB, ha reconocido su “sangre latinoamericana”, que le hace impacientarse cuando un músico no da lo mejor de sí y que, de vez en cuando, le hace ponerse iracundo. “Me pasa rara vez y lo siento, no por una persona determinada, sino por toda la orquesta”, ha añadido.
El debate sobre el supuesto maltrato de Barenboim a sus subordinados empezó, cuando en un programa de la emisora BR-Klassic, varios músicos formularon reproches contra él. Así, el percusionista Willy Hilgers aseguró que su salud se había visto afectada por el estilo autoritario de Barenboim y que las humillaciones sufridas le habían producido hipertensión y depresiones. Hilgers, quien formó parte de la Staatskappelle, la orquesta de la ópera de Unter den Linden, entre 1998 y 2013, afirmó que durante un tiempo solo podía tocar recurriendo a antidepresivos. Por eso, hace seis años, cuando tuvo la oportunidad abandonó Berlín y se fue a la orquesta de la ópera de Múnich.
El trombón Martin Reinhardt, que estuvo 13 años en la Staatskapelle y ahora está en Copenhague, dijo que Barenboim tiene súbitos cambios de humor y explicó que hubo una época en que él padeció insomnio por el miedo que le suponía a ir al trabajo. Semanas antes, la revista digital VAN, citando fuentes anónimas identificadas como músicos y antiguos miembros de la orquesta, habló incluso de ataques físicos en los que Barenboim sacudió a su interlocutor tras tomarlo por la solapa.
Barenboim fue nombrado hace 28 años director musical general, su actual contrato finaliza en 2022. Desde 2000, es director musical jefe con carácter vitalicio.
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