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Rosalía se apropia de la gala con una de Los Chunguitos

La cantante recurre al tema 'Me quedo contigo' para triunfar en la noche del cine español

Rosalía, durante su actuación en los Premios Goya.Vídeo: Alejandro Ruesga | RTVE

Roja, roja. Rosalía pura sangre. En el escenario, ella a solas con un coro y Los Chunguitos (Enrique Salazar y Ramos Prada), autores de Me quedo contigo. La cantante se ha llevado a su terreno la canción, que ha protagonizado el arranque de la gala de los Premios Goya. Sobre un fondo oscuro, templada y brava, se ha quedado con la gala. Ha sido el momento más intenso de la primera parte de la noche del cine español. Coro, uñas de gel extralargas, vestido largo y ni un instrumento. Solo voces, la suya y la del Cor Jove de l'Orfeó Català.

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En medio del ruido, los chistes y las fanfarrias, Rosalía se presentó y puso la bomba. Espectacular, serena, con arrestos y dispuesta a darle la vuelta al ritmo de la gala, con el tema que canta al amor y no a la gloria: Un canto que ya había entonado Antonio Vega: “Porque me he enamorado / y te quiero y te quiero / solo deseo / estar a tu lado / soñar con tus ojos / besarte los labios”. La creadora de Malamente ya había advertido a la entrada de que iba a interpretar “por primera vez una versión de un clásico que mucha gente" iba a reconocer, pero arriesgándose "y de una forma muy personal”. Y lo hizo.

Lo llevó a su manera, a su campo, a su flamenco, a su trapeo agitanado y elegante. La reina de las listas de los más vendidos y más reproducidos ha demostrado que tiene recorrido y márgenes para presentarse este año con su disco, en un gran estadio de 50.000 personas. De alguna manera este tema también supone un revés importante a todos los artistas gitanos que iniciaron su particular inquisición contra la cantante para defender las esencias de la cultura gitana. Este sábado ha demostrado que Rosalía puede hacer lo que quiera —empezando por la desintegración— con el flamenco, con las tradiciones y con los prejuicios.

El flamenco ya no es lo que era. El flamenco es otra cosa desde hace muchos años. La tuna sigue siendo lo mismo. Rosalía ha recurrido a un tema clásico que ambientó el cine quinqui, el Fast and Furious del extrarradio cañí, la banda sonora de Deprisa, Deprisa, de los tiros y los atracos, de las persecuciones a toda velocidad por calles y caminos. De los navajeros y los perros callejeros, del desencanto del héroe. Esta versión eleva la movida menos glamurosa de la historia española —hecha de marginación y violencia— a la cultura del prime time.

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