Premios Goya: James Rhodes y Rosalía animan una gala con aroma a ‘Campeones’

Por segunda vez, los Goya salen de Madrid. Pero, al contrario que la anterior, celebrada en Barcelona en 2000, no estará Felipe VI, que entonces era Príncipe de Asturias y a quien Pedro Almodóvar, desde el escenario, le cantó el Cumpleaños feliz. Tampoco repetirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sí pisó la alfombra roja en dos ocasiones como líder de la oposición. Así que, como es tradición, si estará el líder de la oposición, que ahora es Pablo Casado, presidente del PP. Del resto de las autoridades no faltará ni una y desde luego pasarán por la alfombra roja: Sevilla se ha volcado este año con el cine (albergó en diciembre la gala del cine europeo), y como asegura el presidente de la Academia, Mariano Barroso: “Nosotros vamos donde nos quieren”. A la entrada para los asistentes habrá abanicos rojos reivindicativos con el lema #Niunamenos cortesía de Cima, la asociación de Mujeres Cineastas, para recordar a las asesinadas en crímenes machistas. Tras el descontrol de la pasada edición, por fin Cima se ha coordinado con la Academia para repartir los aventadores.

De todo esto ningún telespectador se acordará cuando empiece la ceremonia a las 22.00. Duración de la gala, tres horas, si los agradecimientos así lo permiten. Para ello, Barroso ha prometido tres televisores última generación cortesía de uno de los patrocinadores a los tres discursos más breves. Además, han ingeniado unos artilugios para que los ganadores sean concretos, que hay 28 Goyas que repartir.

La 33ª ceremonia de los premios del cine español arrancará —primera novedad— con un vídeo largo, de seis minutos, seguido de un monólogo del que todo el que lo ha leído habla maravillas. Habrá actuaciones musicales: Rosalía, James Rhodes —con tanto canto de amor a España en las redes sociales ya estaba tardando alguien en invitarle a que tocara el piano en una gala patria— y el trío Amaia Romero, Rozalén y Judit Neddermann, que interpretará una pieza sobre las cuatro canciones candidatas al Goya de su categoría.

A mitad de la gala un vídeo realizado por Juan Antonio Bayona homenajeará al Goya de Honor de esta edición, Chicho Ibáñez Serrador, y otra pieza audiovisual recordará al cine de género. La gala la produce la Academia de Cine con El Terrat, la empresa de Buenafuente. Como productora ejecutiva, Ana Amigo, que ayer por la tarde, desde los ensayos en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES) hablaba del increíble cortejo y del interés que el Ayuntamiento de la capital andaluza ha demostrado con la Academia para llevar hasta su casa los Goya: “Nos hizo una oferta que no pudimos rechazar”.

Sobre el escenario, Amigo cuenta que su embocadura es espectacular, lo que ayudará a los elementos decorativos, y que en la escenografía predomina el color rojo. “Recuerda al cine de los años cincuenta, con una pérgola inmensa, con unas cortinas de terciopelo rojo de verdad... Nada es de cartón piedra”, asegura. “Lo importante”, insiste Amigo, “es que no olvidemos los participantes que esto es un espectáculo televisivo”.

Y en cuanto a los premios, según la casa de apuestas Sportium, ganará Campeones, de Javier Fesser, que se paga 1,81 a 1 (es la película que ganó el premio principal de los Forqué, galardones que otorgan los productores, y fue la elegida para representar a España en los Oscar), seguida muy de cerca por El reino, de Rodrigo Sorogoyen, que está 1,90 a 1. Los Goya a mejor actor protagonista y actor de reparto serían, según las apuestas, para Antonio de la Torre (será su segundo cabezón tras 13 nominaciones) y Luis Zahera, ambos en El reino; y en el apartado femenino ganarían Lola Dueñas (protagonista) y Anna Castillo (reparto), madre e hija en Viaje al cuarto de una madre. Y la favorita al Goya a mejor película iberoamericana es Roma, de Alfonso Cuarón, devenido en el clásico de esta temporada de premios de cine.