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La danza contemporánea atrapa al público infantil

La compañía Aracaladanza, referente internacional en el género, estrena en Madrid su nuevo trabajo

Raquel Vidales
Imagen de la obra 'Play', de Aracaladanza.
Imagen de la obra 'Play', de Aracaladanza.Pedro arnay

No se puede hablar de artes escénicas para niños en España sin mencionar a la compañía Aracaladanza. Hace ya más de dos décadas que este colectivo madrileño dirigido por Enrique Cabrera irrumpió en los escenarios con la convicción —extravagante por entonces— de que la danza contemporánea podía atrapar al público infantil sin necesidad de contarle ninguna historia ni introducir personajes, payasos o lobos malos: sus espectáculos son puro juego, un dejarse llevar por la música, el ritmo, las luces, los objetos y la imaginación.

Aracaladanza es hoy un referente del teatro para público familiar tanto en España como en Europa. No solo por su condición de compañía pionera, sino también por su alto rigor artístico. Su nuevo trabajo, Play, que se estrena este viernes en los Teatros del Canal de Madrid (hasta el 4 de enero), tiene un presupuesto de 150.000 euros (la media de cualquier espectáculo para adultos en este formato) y en su creación han intervenido, aparte de Enrique Cabrera como coreógrafo y director, reconocidos profesionales de la escena española en todas las áreas: la escenógrafa y vestuarista Elisa Sanz, el iluminador Pedro Yagüe y el diseñador de vídeos Álvaro Luna, entre otros. Y otro detalle: está coproducida el Sadler’s Wells, la prestigiosa casa de la danza londinense, además de los Teatros del Canal, la Comunidad de Madrid, el Festival Grec de Barcelona y el Shanghai Children’Art.

Parte del éxito de Aracaladanza se debe a cómo combina la danza con el teatro de objetos. De esa fusión nació un estilo propio, muy poético visualmente, que desembocó en espectáculos de gran éxito en sus inicios Maletas, Visto y no visto, ¡Nada… nada! y la trilogía basada en pintores que les ha dado fama internacional en los últimos años: Pequeños paraísos (El Bosco), Nubes (Magritte), Constelaciones (Miró).

Sin embargo, con Play la compañía ha querido volver a sus orígenes. “Después de todas estas obras inspiradas en artistas, que necesitaron un importante trabajo de documentación previo, tenía ganas de recuperar la libertad con la que abordamos nuestros primeros montajes, en los que partíamos de un lienzo en blanco y únicamente nos basábamos en el juego”, explicaba la semana pasada Cabrera en la presentación de su nueva obra a la prensa. De ahí el título, Play (jugar en inglés). Y de ahí los trajes imposibles que llevan algunos bailarines (“como esculturas”, explica el director), los flotadores, las máscaras, los globos…

El tiempo dio la razón a Aracaladanza y hoy no es raro encontrar espectáculos de danza contemporánea para público familiar. Esta Navidad pueden verse en los escenarios varios ejemplos. Otra compañía referente en el género, Ananda Dansa, ofrece desde hoy hasta el sábado en el teatro Arriaga de Bilbao su premiado Pinoxxio, basado en el cuento clásico, con el que llevan ya tres años de gira por España. Y esta noche en el Rialto de Valencia podrá verse Amelia, de Marea Danza, última ganadora del premio a la mejor obra de danza de la feria Feten, obra inspirada en la vida de la aviadora Amelia Earhart.

Fusión de disciplinas

De la misma forma que en el teatro contemporáneo para adultos predomina la mezcla de lenguajes escénicos (textos dramáticos, danza, vídeo, música), los espectáculos para niños utilizan un sinfín de recursos que dan lugar a verdaderas maravillas estéticas ayudados por las nuevas tecnologías.

Ejemplo de ello son los trabajos de la compañía Voilà Producciones, en cuyos montajes conviven personajes animados con otros interpretados por actores de carne y hueso. Su trabajo más conocido, Invisibles, continúa de gira por España (estos días en Palencia, Pinto Albacete, Getafe y Gijón) y esta Navidad ha estrenado en coproducción con el Pavón Kamikaze un nuevo trabajo, Peregrinos, que invita a conocer la realidad de niños refugiados de distintas partes del mundo.

Otras veces, basta con un simple gesto para emocionar a toda la familia sin distinción de edad. Los espectáculos de la compañía vasca Marie de Jongh, ganadora del último Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, ni siquiera tienen diálogos y sus protagonistas llevan máscaras que cubren cualquier expresión de sus caras, pero sus cuerpos lo dicen todo. Su trabajo más conocido, Amour, lleva de gira desde 2015 (estos días se representa en Lyon, Francia), y el último, Estrella, visitará Zaragoza la próxima semana.

Tampoco faltan estas Navidades los títeres. En Pozuelo de Alarcón (Madrid) se celebra hasta el 25 de enero la exposición De la caverna al cine, que muestra de forma cronológica las más de 400 piezas que conforman la colección de la prestigiosa compañía granadina Etcétera, procedentes de todas las épocas y de más una treintena de países. En el teatro Fernán Gómez de Madrid se celebra además el festival Madrionetas, en el que participan 12 compañías y que incluye también una muestra.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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