Montserrat Caballé, de sufrir un desahucio cuando era niña a suceder a Maria Callas
De orígenes familiares modestos, su gusto por la música se lo transmitió su madre, que tocaba el piano
La soprano Montserrat Caballé i Folch, muerta este sábado a los 85 años en un hospital de Barcelona, nació el 12 de abril de 1933 en Barcelona. De orígenes familiares modestos, su gusto por la música se lo transmitió su madre, que tocaba el piano. Desde los ocho años asistió a representaciones operísticas en el Liceo e ingresó en el conservatorio. Con 14 años tomó sus primeras lecciones de canto. Debido a las estrecheces económicas de su familia, que incluso fue desahuciada cuando ella era niña, debió compaginar sus estudios con diversos trabajos.
La familia Beltrán Mata apoyó económicamente a la joven promesa para que pudiera proseguir su carrera. En 1953 actuó por primera vez en el Liceo. En 1956, sus mecenas aconsejaron a Caballé marchar a Italia, costeando sus gastos. En Nápoles cantó La vida breve, de Manuel de Falla, y fascinado con su canto, el director de la Ópera de Basilea ofreció a Caballé un contrato de tres años. Su carrera operística comenzó en 1956 con La Boheme, de Puccini, prosiguiendo en teatros de Austria, Alemania, Suiza. En 1958 actuó en La Scala en un Parsifal, de Wagner.
Debutó como cantante profesional en el Liceo el 7 de enero de 1962 protagonizando Arabella, de Strauss. El 20 de abril de 1965 sustituyó a la cantante Marilyn Horne en la representación de Lucrezia Borgia de Donizetti en Carnegie Hall de Nueva York. Su éxito fue clamoroso y recibió una larga ovación que le abrió los teatros de todo el mundo. Su repertorio es amplio, destacando las obras de Donizetti y Verdi que ha ido representando por todo el mundo.
Caballé, además de reputada belcantista, era una gran estudiosa de obras y autores líricos que rescató para el gran público, como Ottonio Respighi o Gaspare Spontini, y en escena ha llegado a interpretar casi 90 papeles operísticos y ha grabado más de 80 obras, la mitad de las cuales son óperas completas. Se la consideró en su momento como la sucesora de Maria Callas como mejor soprano en el papel de Norma de Bellini.
Memorable fue su interpretación en 1988 junto a Freddie Mercury, cantante de Queen, en Barcelona. Grabaron un disco que abanderó los Juegos Olímpicos de 1992. Su colaboración con cantantes ajenos al circuito operístico incluyó a artistas como Bruce Dickinson, de Iron Maiden, Al Bano y Romina Power, Carlos Cano, Los del Río, Lole y Manuel o Diego El Cigala. Montserrat Caballé se retiró de los escenarios en 2013, el día que cumplió 80 años.
La Fiscalía de Delitos Económicos se querelló contra ella en 2014 por defraudar a Hacienda en 2010 al simular que residía en Andorra. Acordó devolver el medio millón de euros que adeudaba. Caballé no acudió al año siguiente al juzgado a ratificar el pacto alcanzado, por el que tenía que pagar una multa de 254.000 euros y era condenada a seis meses de cárcel, y en diciembre de ese año se le tomó declaración por videoconferencia desde su casa por su precario estado de salud para que ratificara el acuerdo alcanzado con la fiscalía.
En 2006, Montserrat Caballé reconoció que 20 años antes le diagnosticaron que tenía un tumor cerebral benigno. En 2012 sufrió un leve ictus en Rusia y fue ingresada a su vuelta a Barcelona en un hospital durante 10 días. Este contratiempo de salud estuvo en el origen de su retirada de los escenarios. Estaba casada con el tenor Bernabé Martí y tuvieron dos hijos. Su hija Montserrat es también soprano.
